Una España insaciable revalida su título

Las pupilas de Mondelo repiten medalla de oro en el Eurobasket y acrecentan su leyenda

08 jul 2019 / 12:13 H.

La selección española de baloncesto femenino dio un repaso (86-66) a Francia para ganar por cuarta vez el Eurobasket, tercero con Lucas Mondelo a los mandos y séptima medalla consecutiva en grandes torneos para un equipo que no conoce límites.

De esos cuatro títulos continentales (1993, 2013, 2017 y 2019), tres son con el técnico catalán en el banquillo, quien llegó a la selección en 2012 y que despertó a un equipo sin igual. La calidad no baja con el cambio de jugadoras sino crece, como un bloque que no perdona un podio desde la cita europea del verano de 2013.

La defensa del título en el Belgrado Arena la ataron con la enésima actuación coral, dominadora de principio a fin y en todas las facetas del juego, con la versión destacada de Marta Xargay (23 puntos), que cerró el campeonato de la misma forma que lo inició, dando un recital ofensivo. Como en semifinales contra Serbia, el acierto de Xargay encendió la mecha de un primer cuarto pletórico.

Seis triples de las de Mondelo, tres de la catalana, asfixiaron a las galas, al igual que una defensa siempre atenta. La presión, el robo y el rebote permitieron correr a la vigente campeona (17-8). Entre Laia Palau y Silvia Domínguez encontraron soluciones a todo, en lo que era ya una final encarrilada.

La defensa permitió la escapada española (32-21) que llegó a ser de 17 puntos a cuatro minutos del descanso (46-29), sin haber necesitado ni de hacer faltas, perfectas al corte. Tras el paso por vestuarios y ante una más que segura charla de Valerie Garnier, quiso salir de la pesadilla Francia, volviendo bien del descanso con Gruda, Hartley y Miyem anotando con facilidad y recortando la renta española (52-44). La respuesta de España no se hizo esperar, con Marta enchufada de nuevo.

Las galas encajaron con dificultad un golpe que llevó a las de Mondelo hasta un 67-49. Las de Valerie Garnier sufrieron para seguir en la final, pero igualaron el parcial demostrando la categoría de un equipo con la mitad de sus jugadoras novatas en un Europeo. Mondelo puso en juego un quinteto de bajitas y Silvia se encargó de volver locas a las galas (70-56) antes del último cuarto.

Ahí España no quiso confianzas, mientras a Francia le comía el reloj sin poner remedio a su cuarta final perdida de manera seguida. La renta no hacía peligrar el oro, pero la campeona no miró ni al luminoso, solo a la pista, para seguir depurando cada jugada para seguir como reina de Europa con un recital. Un doblete que nadie, salvo la URSS, había logrado y acrecenta la leyenda de este bloque de jugadoras.

El MVP del torneo, la jugadora más valorada, recayó sobre Astou Ndour. La pívot española fue clave en ambos aros a lo largo de todos los partidos, demostrando un nivel enorme y haciendo que nadie se acordara de la ausencia de Sancho Lyttle en su posición. Tampoco hubo tiempo para recordar que Alba Torrens, última MVP del torneo, lo vio en esta ocasión desde casa debido a una lesión que aún le tendrá varios meses apartada de las canchas.

Los promedios de Ndour hablan por sí solos: 14,8 puntos y 8,2 rebotes, además de 1,2 tapones por encuentro en 26 minutos de media.

Junto a Ndour, el quinteto ideal lo completaron Marta Xargay, la serbia Sonja Petrovic, la británica Temi Fagbenle y la francesa Sandrine Gruda. Un equipo con tres interiores que demuestra la importancia que tuvo el juego en la pintura en este torneo y lo clave de tener a una jugadora como Ndour dentro del combinada nacional para lograr la medalla de oro.