Un futuro esperanzador
El CAB Linares afronta un nuevo curso repleto de ilusión y con el reto de competir al máximo nivel
El Club Amigos del Basket de Linares se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los mayores referentes del baloncesto de la provincia. Con mucho esfuerzo y sacrificio, cada temporada, saca adelante un proyecto ilusionante que mantiene la filosofía de formar en valores y fomentar la práctica deportiva entre los niños y los jóvenes de la Ciudad de las Minas, pero, siempre, sin perder la visión competitiva. “Ese es uno de nuestros objetivos. No solo trabajamos el aspecto de la formación, sino que tratamos construir equipos que sean capaces de competir, aunque esto dependa muchas veces de las generaciones que salgan”, explica el director deportivo del club, Ángel Eusebio Castillo, una de las voces más acreditadas del baloncesto linarense.
El CAB Linares cuenta este curso con dieciocho equipos en todas las categorías y van desde los peques hasta los veteranos. En total 165 jugadores que tratarán de dejar el pabellón del baloncesto minero en lo más alto. Los conjuntos infantiles masculino y el femenino son la gran esperanza del CAB Linares. En sus filas juegan algunas de las mejores promesas de la entidad, como Pablo Sánchez, quien está concentrado con la selección andaluza para preparar el Campeonato de España.
Otra de las joyas de la cantera es Manuela Martínez, una cadete por la que suspiran muchos clubes y que, al igual que Pablo Sánchez, se encuentra con el combinado autonómico para participar en el Nacional. “Son dos de nuestros máximos exponentes, pero no los únicos. Creo que si seguimos trabajando en esta línea pronto llegarán los resultados. Estamos muy orgullosos de cada uno de los jugadores que componen las categorías inferiores”, declara.
Lo que tiene claro Eusebio Castillo es que el CAB Linares luchará esta campaña por los títulos provinciales y, de este modo, ganarse el billete para los campeonatos de Andalucía. “Sabemos que no será nada fácil, pero tenemos plena confianza en nuestros jugadores y sabemos que lo van a dar todo en la pista”, arenga. Para ello trabajan sin descanso los catorce entrenadores y monitores que trabajan con los distintos colectivos. El director deportivo no se olvida de los padres, uno de los pilares sobre los que se sustenta el club. “Su apoyo y respaldo es fundamental para que este proyecto no solo goce buena salud, sino que siga creciendo”, agradece.