Un día de fiesta para La Glorieta CF
Medio centenar de jugadores se reúnen para disputar un amistoso con veteranos de la capital
El fútbol base de la capital se sumergió en la máquina del tiempo para celebrar un acto emotivo y en el que el protagonista fue La Glorieta CF, un conjunto con solera de la capital y que marcó una época de brillante. El escenario fue el campo del Jamarguillo, que ahora se denomina Francisco Pegalajar en homenaje a una persona que colaboró en la difusión y promoción del balompié en la capital. Mas de medio centenar de jugadores este emblemático equipo jiennense se dieron cita en la actividad para homenajear a exjugadores del club, algunos de ellos ya fallecidos, que llevaron como bandera a este equipo. Fue un acto emotivo y en el que estuvo presente Javier Márquez, alcalde de Jaén, que estuvo acompañado de José María Álvarez, concejal de Deporte. La fiesta estuvo organizada por Juan Godino, que contó con la colaboración importante de Fernando Gallego, Félix Hidalgo, Joaquín Sánchez, Felipe Chaves y Dimas García, que unieron su esfuerzo para llevar a cabo una jornada que, según declaró Juan Godino, “tendrá carácter de continuidad, pues tenemos que estar junto a muchas personas que llevaron y llevan todavía consigo a este club de la capital. Antonio Lucas Mohedano, expresidente del Real Jaén en la década de los 90, y el sacerdote, Julio Millán, persona muy vinculada al popular club, también respaldaron la jornada deportiva y destacaron la tradición del club en la ciudad. Los homenajeados a título póstumo fueron Serafín, que llegó a jugar en Primera División con la Unión Deportiva Salamanca, Zapata, Bernabé Cobo “Chanes”, Joaquín Ávalos y Jesús Cañizares. Uno de los momentos más emocionantes lo protagonizó Antonio García, “Soso”, que recogió su placa de la mano de Juan Gallego en el acto presentado por Manuel Contreras, de Cope Jaén. También se homenajeó a Isabel Martínez, “Mamá”, a la que por su labor, todos los integrantes del club, le tenían una gran admiración. El alcalde de la capital, Javier Márquez, en su alocución, se refirió a la importancia del fútbol modesto en aquella época y puso como ejemplo a La Glorieta. Después de jugarse el amistoso, los asistentes saborearon una paella preparada por María Sutil.