Solvencia y “puerta grande”

El Real Madrid gana su primer partido de Liga en Anoeta a una endeble Real Sociedad

22 ago 2016 / 12:15 H.

Un buen comienzo de liga dice mucho de un equipo. Habla sobre su compromiso con el título, más cuando se trata de un eterno aspirante como el Real Madrid. Ayer, los de Zidane se impusieron con solvencia y calidad a una Real Sociedad débil que poco pudo hacer ante el poderío blanco.

Pese a las ausencias de algunas de sus piezas claves, el equipo madridista salió por la “puerta grande” de Anoeta, un estadio siempre difícil, con bastante autoridad y gol. Lo hizo gracias al acierto de Bale, en buena forma pese al poco rodaje, y de un Asensio que volvió a aprovechar su oportunidad y marcó otro gol de bella factura.

El Real Madrid mostró su superioridad desde el arranque. Bale abrió el marcador a los pocos segundos de partido con un potente cabezazo y lo cerró en el descuento en un mano a mano con Rulli, un doblete que supuso la quinta diana del galés en cuatro visitas a San Sebastián. El galés volvió a coger el timón del equipo de Charmartin ante la ausencia de Cristiano Ronaldo, marcando el tanto inicial que dio a los merengues la tranquilidad necesaria para dominar el partido. Morata y compañía aprovecharon la fragilidad defensiva de los de Eusebio Sacristán, mal en los repliegues y en la presión adelantada.

Al borde del descanso, Marco Asensio, que debutaba en partido de liga con el Real Madrid, sentenció el duelo con un bonito gol. El internacional español, que aprovechó la ausencia de habituales en el once como Cristiano, Benzema o Modric, realizó un buen control y batió a Rulli con una vaselina.

Minutos antes, Illarramendi, viejo conocido blanco, dispuso de la ocasión más peligrosa para los guipuzcoanos. El centrocampista se quedó solo frente a Casilla pero no supo definir correctamente.

En la segunda parte, y a pesar de que el Real Madrid llegaba con igual peligro, las modificaciones tácticas de Eusebio y la entrada de toda la “pólvora” vasca igualaron el enfrentamiento. Los donostiarras empujaron con más ganas que acierto, pero fue insuficiente para obligar a participar a Casilla, que en ausencia de Keylor Navas no tuvo mucho trabajo y logró mantener la portería a cero. Tras un final trabado y tenso, el actual campeón de Europa aumentó el marcador con el segundo tanto de Bale con una Real Sociedad abierta y entregada al juego ofensivo. De esta manera, los de Zidane comienza la liga como un buen campeón debe hacerlo, ganando.