Sanyo Gutiérrez, el triunfo de la constancia

El argentino comenzó su formación en Jaén, ahora es número uno y regresa a la ciudad

22 may 2019 / 10:33 H.

El fenómeno del pádel llegó con fuerza para el gran público hace pocos años, sin embargo es un deporte, minoritario, que se lleva practicando en la provincia desde hace muchos años, como bien sabe el actual número uno del mundo, Carlos Daniel “Sanyo” Gutiérrez.

La imagen que se transmite de los profesionales, con sus patrocinios, es el de gente que cuenta con lo mejor del mercado para desarrollar su trabajo y las empresas del sector se “pelean” porque disputen los partidos con sus palas o ropa, pero hasta llegar ahí todo es muy diferente. El argentino Sanyo Gutiérrez lo conoce sobradamente. Cuando comenzó a jugar a l pádel, con tan solo once años, en 1995, el poder adquisitivo de su familia no le permitía acceder a ese material y tenía que conformarse con jugar con una pala parcheada y unas zapatillas donde los agujeros dejaban ver el color de sus calcetines. Sin embargo, nada de eso le impidió mostrar su inmenso nivel y terminar triunfando a mundialmente.

Fue pronto cuando la gente se dio cuenta de que ese pequeño que se parecía al chaval que salía en la pequeña pantalla anunciando televisores tenía un don, por lo que toda San Luis, su ciudad natal, se volcó pronto para apoyarlo en su carrera, lo que le permitió crecer y evolucionar como jugador. Pero Argentina, con todo lo grande que es, se le quedaba pequeña y con 22 años, después de ganar todos los torneos de su país y auparse al primer puesto del ranking nacional, le aconsejaron dar el salto a Europa, y así lo hizo.

Avatares del destino quisieron que Sanyo desembarcara en Jaén, de la mano de Fran Iglesias, una de las leyendas del pádel patrio y que actualmente, y desde hace años, es el presidente de la Asociación de Clubes de Padel de Jaén (AspadelJaén), que crece año tras año en número de deportistas.

El argentino ha reconocido en varias ocasiones que el dar ese paso por venir a Jaén, sin un chavo en el bolsillo, fue clave para convertirse en el jugador que es actualmente, el número uno del mundo y el mejor drive del circuito para muchos entendidos.

Su “affaire” con Jaén no quedó en esa relación de hace algo más de una década. El año pasado, en la primera edición en la que el World Padel Tour hacía parada en la capital de la provincia, el argentino llegaba como número dos del mundo formando pareja con su compatriota Maxi Sánchez, tras dejar a Paquito Navarro y hacer una fuerte apuesta. Ahí, Gutiérrez y Navarro se erigieron como campeones del torneo, una corona que defenderán este fin de semana, y comenzaron a forjar el asalto al primer puesto de la clasificación que meses más tarde conseguirían.

A base de trabajo y dedicación, son actualmente la pareja a batir en cada uno de los torneos que disputan, no solo por ser los cabezas de serie número uno, sino porque en la pista se compenetran a la perfección y es muy difícil encontrar fisuras en su juego. Esta temporada han ganado tres de los cuatro torneos que han jugado, con Alicante como lunar, y no están dispuestos a fallar en Jaén, una ciudad vital para Sanyo.