Retrasos de tres meses

Inquietud a pesar de que se está trazando un camino hacia la viabilidad del Real Jaén. Este es el mensaje que se transmitió ayer en el seno de la entidad de La Victoria después de que reconociera un retraso de tres meses en las nóminas de los empleados deportivos y no deportivos.

Los pagos atrasados corresponden a los meses de febrero, marzo y abril. El club de la capital del Santo Reino resaltó, por otra parte, que tras varias reuniones celebradas entre enero y los primeros días de marzo, alcanzó un acuerdo con plantilla, técnicos y el resto de trabajadores para percibir dichos atrasos a final de temporada, “haciendo valer lo que figuran en sus contratos”, según la misiva emitida por el club. La entidad también afirmó que se les entregará la cuantía económica de futuras taquillas, recaudaciones de bares o el dinero percibido por la televisión del club, entre otros.

Por otra parte, el Real Jaén señala que en otras reuniones también se procedió a la firma de un acuerdo por el cual se cedía a los afectados la totalidad de los ingresos percibidos desde enero hasta el final de la presente campaña, un importe que el club calcula en más de 200.000 euros, pero que aún no se ha percibido por determinados problemas ajenos al desarrollo habitual del club: “Por circunstancias ajenas acaecidas con posterioridad, lo acordado, se está haciendo y hará con arreglo a ley, no pudiendo hacer ERTE”, así como la imposibilidad judicial de cumplir con lo pactado, una circunstancia que justificaría el retraso de dichas nóminas en su llegada y cobro.

El pasado 7 de abril, el máximo accionista y presidente del Real Jaén, Andrés Rodríguez, señaló a este periódico que los pagos a los jugadores estaban garantizados con esos 200.000 euros que el club recibiría del dinero que la Real Federación Española de Fútbol aportaría a los clubes debido a las futuras pérdidas que puedan tener derivadas de la pandemia, vinculadas sobre todo a los derechos de televisión. De ahí que Rodríguez Tapia considerase innecesario aplicar un ERTE.

Por otra parte, el club apuntó que habrá dos portavoces, ambos coordinados por Julián Díaz Vázquez. Según fuentes del club, Díaz regresaría a la entidad como portavoz del club, mientras que José Antonio Presa “Puskas” se mantendría como persona que informaría de aspectos vinculados a la parcela deportiva. El nuevo portavoz ya perteneció a la estructura del club en la temporada 2012/2013, la que supuso el último ascenso del club blanco a la Segunda División A, al fútbol profesional. Esta circunstancia tratará de ser un obstáculo a superar en su pretensión de ascender a Segunda B, sobre la que rodea incertidumbre.