Remontada para seguir creciendo
José Enrique y Urko Arroyo dan la quinta victoria del curso al Atlético Mancha Real en La Juventud
Hace tres meses los aficionados del Atlético Mancha Real no creían que ganarían al segundo clasificado. Seguramente si alguien le comentase que iban a vencer por dos tantos a uno a El Ejido capaces eran de no dirigirte más la palabra. El equipo estaba perdido y las opciones de anotar gol eran muy reducidas.
La situación ha cambiado. Ahora los hombres de Bolaños controlan los partidos a su son y la preocupación por el gol ha desaparecido. La unión, el esfuerzo y la valentía definieron a los mancharrealeños en este encuentro. Unión porque el equipo no se desmanteló en todo el choque. Esfuerzo porque no bajaron la intensidad en los noventa minutos. Además, es probable que Garrido esté por La Juventud corriendo todavía. Y valentía porque supo ir al por el encuentro cuando la situación lo requería.
En el choque se pudieron presenciar dos partes bien diferenciadas. En la primera llevó el peligro el Atlético Mancha Real. Primero fue Álvaro García quien avisó con un disparo que se marchó muy desviado. Cuando todo parecía estar a favor de los locales, llegó Vicario y anotó el único tanto de El Ejido, que no gozó de más oportunidades de peligro. Es más, Álvaro no tuvo que intervenir en todo lo que quedaba de encuentro. Quien recuerde alguna parada del meta local que levante la mano. Corría el minuto 22 de juego. A partir de ahí el asedio mancharrealeño fue claro. Le anularon un gol a Álvaro García, pero a los pocos minutos José Enrique empató el encuentro con un gol bastante espectacular. Urko se marcó un “yo me lo guiso yo me lo como” para acabar la primera parte. El vasco fue derribado en el área almeriense y fue él mismo quien marcó desde los once metros.
En la segunda mitad el equipo de Bolaños bajó la línea de presión y la mayor parte del tiempo se jugó en campo local. La defensa del Atlético Mancha Real achicó mucha agua y no dejó pasar a El Ejido al túnel del gol. Las ocasiones fueron escasas exceptuando los últimos minutos en los que los almerienses se quedaron con uno menos por la expulsión de Toni Conejo en el 83.