Reiterada falta de puntería

En una bellísima secuencia de la película “Vals con Bashir”, de Milos Forman, un soldado danza tranquilamente sobre un descampado rodeado de edificios con balcones, sobre los cuales aparece infinidad de soldados libaneses que disparan sin puntería alguna sobre el danzarín. Por muchas balas que le lleguen, el improvisado bailarín las esquiva con una belleza inmensa. Los jugadores del Jaén Paraíso Interior podrían haber interpretado, en el partido ante ElPozo Murcia, este papel de fallidos francotiradores, pues es espectacular la cantidad de disparos y ocasiones que desperdiciaron para batir al meta Rafa. La única diferencia es que en La Salobreja, a diferencia de en Beirut, nadie bailaba, pues la única música que sonó fue la provenientes de las coléricas bocas de los aficionados del equipo local, que no dejaron de abuchear al dúo arbitral que, ciertamente, realizó un arbitraje muy deficiente.

Por tanto, es justo afirmar que tanto la falta de puntería como las controvertidas decisiones de los árbitros —especialmente lo primero— impidieron a los de Dani Rodríguez —sancionado, se sentó en el banquillo Javier Roca— llevarse la victoria ante el tercer clasificado. Los murcianos llegaron a Jaén con bajas y no realizaron un gran partido en La Salobreja, pero su efectividad y un buen hacer defensivo en los momentos claves les valieron para volver a la región pimentonera con todo el botín.

En el ecuador de la primera mitad Mauricinho pudo poner el primero tras una falta ensayada, pero el palo repelió el esférico. Tan solo treinta segundo después Solano quiso regatear a una pared en zona defensiva, obstinado, y perdió el esférico en detrimento de la zona de ataque de ElPozo, que no perdonó para hacer el primer tanto por medio de Elías.

A partir de aquí empezó el festival de ocasiones de los jiennenses, que merecieron en repetidas ocasiones el empate, pero parecía que en vez de portar un “kalashnikov”, contaban con escopetas de feria. Especialmente reiterativo fue Dani Martín, que tuvo ocasiones por doquier pero que no llegó a definir con acierto.

Con el mismo ritmo siguió la segunda mitad, pero latía el peligro de una posible contra de los murcianos que matase el choque. En el minuto 28, por fin, Dani Martín acertó desde dentro del área para batir a Fede, que cuajó un gran partido. Anestesiados por el tanto, la siguiente jugada de ElPozo, de una balleza latente, permitió a Matteus empujar la pelota y poner el definitivo 1-2 tras un gran pase de Andresito.

No quedaba otra que, de nuevo, salir al campo de batalla y e intentar combatir la meta rival con una mejor definición. Campoy la tuvo, incluso Solano, pero no quería entrar la pelota. Chino salió como portero-jugador, y el Jaén gozó de alguna nueva ocasión para empatar, pero no pudo ser. La bronca final a los colegiados —que no señalaron un penalti más que posible en la última acción del partido sobre Solano— fue atronadora: un terremoto sonoro de muchos decibelios que, dada su intensidad, se pudo oír hasta en Murcia.