El Torreperogil mina su campo ante el Real Jaén

Los jiennenses empatan y se alejan del líder ante un cuadro local sobrio y que se gana el punto ante su afición

30 sep 2019 / 11:21 H.
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Del Real Jaén de las rotaciones y de los continuos cambios en las alineaciones se ha pasado a una plantilla con menos profundidad. Esta es una realidad que está ahí y que es cuantitativa en el número de efectivos. A esta situación se le une la racha de lesiones en el comienzo de la campaña que impiden a Alberto González disponer de su alineación más reconocible. El malagueño tuvo que convocar, sin apenas sesiones de entrenamiento, a Fran Hernández y Miguel Martín, dos referencias ofensivas, para poder contrarrestar el campo de minas que preparó el Torreperogil. El resultado fue un empate sin goles que mantiene al Real Jaén segundo con trece puntos, aunque lo aleja en cinco del Linares Deportivo, un líder que ha empezado la competición como un torbellino con los seis partidos ganados. Antonio José García Muñoz, “Torres”, es un técnico que conoce los entresijos de la Tercera División y que está acostumbrado a sacarle el máximo partido a equipos modestos. Subió al Linares Deportivo con un proyecto basado en la gente de la casa y ahora busca de consolidar al conjunto perogilense con jugadores con oficio y que conocen cada metro del Abdon Martínez Fariñas. Torres estudió el partido con el conocimiento de los registros que ofrece el Real Jaén, al que indistintamente le gustan las rápidas transiciones o el fútbol de toque. ¿Qué hizo el Torreperogil? Cerró todas las vías de entrada y le dejó al Real Jaén jugar hasta una determinada zona e, incluso, le permitió acciones por banda, pero el juego aéreo fue rojillo al no disponer de una referencia fija en ataque. Juanca se movió con libertad, como el pasado domingo contra El Palo, pero el Torreperogil apenas le dejó maniobrar. La posesión del balón fue blanca y quedó reflejado con las cuatro tarjetas forzadas al rival, pero no se tradujo en ocasiones. Los disparos llegaron en situaciones forzadas y sin apenas peligro para Pozo, que estuvo bien resguardado por un equipo que apeló al trabajo colectivo para tutear al Real Jaén. Los locales, conocedores de sus limitaciones, trataron de poner el peligro en las acciones de estrategia. Un saque de banda, una falta o un córner son situaciones extremas debido a las reducidas dimensiones del terreno de juego. De la Calzada no tuvo demasiado trabajo en este periodo. El Torreperogil se dio cuenta de los problemas del Real Jaén para generar ocasiones y no se cerró a cal y canto, por lo que empezó a merodear la meta visitantes apoyado en el trabajo sin desmayo de Javi Quesada, en la sobriedad de Padilla y en la experiencia de un exjiennense como Rubén Peces, que dejó la entidad hace dos años por la docencia. El centro chut al larguero de Quesada envalentonó al Torreperogil y motivó que Alberto González tuviera que mover el banquillo. El malagueño recurrió a Fran Hernández como arma ofensiva, pese a la lesión de rodilla sufrida ante El Palo. El granadino conoce las dimensiones del campo. porque la pasada temporada anotó el segundo gol de la victoria. El marcador no se movió y el Real Jaén por vez primera no marcó esta campaña, mientras que De la Calzada dejó su meta a cero por tercera vez consecutiva. Partidos con aristas y en campo minados se repetirán a lo largo de la campaña, pero este Real Jaén no dispone de tantos recursos. Esto es lo que hay.

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