El Real Jaén pierde el brillo en La Victoria

El Torredonjimeno se defiende bien y el meta Juanma Olivares le detiene un penalti a Miguel Martín

25 nov 2019 / 11:31 H.
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La magia en el Estadio de La Victoria se difumina, no por ceder los dos primeros puntos como local, sino por la imagen ofrecida. El Real Jaén ha perdido esa capacidad de sorpresa, ese dinamismo en los contraataques, la verticalidad e, incluso, la posesión del balón. El equipo está en una curva descendente y ya es cuarto a doce puntos del Linares Deportivo, pero lo más negativo es que los rivales pisan el acelerador en esta recta final de la primera vuelta. El equipo está cogido con alfileres y se notan las bajas de Fran Hernández y Marcelo, dos ejes básicos. Las lesiones dejan poco margen de maniobra y ya no se posibilidad de fichar en las próximas semanas. El Ciudad de Torredonjimeno se ganó el punto—tercer empate de la temporada fuera de casa—, pese a que no fue ese conjunto que gustó en Mancha Real y en otros campos. Las ausencias de Montiel, Adri Paz y Michael Conejero—descartado por el Real Jaén en pretemporada—fueron clave para que los tosirianos adolecieran de profundidad en ataque. Chico se fajó con los centrales blancos y completó un partido de raza. El Ciudad de Torredonjimeno se quitó los complejos y en los primeros veinte minutos le discutió la posesión del balón a los blancos, pero el partido era áspero y con muchas paradas. Este Torredonjimeno se pareció al Martos de hace dos campañas y supo parar el juego. Ese hecho originó que los dos porteros fueran espectadores. La situación sí cambió en el segundo periodo. El Real Jaén, sin brillo, se fue al ataque. Juanca empezó a aparecer y el delantero de Cazalilla fue derribado dentro del área por Vicente. Miguel Martín, debido a la ausencia de Fran Hernández, lanzó el penalti. Juanma Olivares le aguantó a la perfección, le adivinó la intención y en una intervención felina desvió el balón al larguero. Fue la ocasión más clara de los jiennenses. Desde ahí hasta el final fue una demostración de impotencia de un Real Jaén que pide a gritos fichajes para luchar por las eliminatorias de ascenso a Segunda División B. Para ver la luz hay que buscar soluciones, aunque la entidad, al margen de la actualidad deportiva, también vive momentos de preocupación por la situación económica.

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