Pura pasión por la equitación
El joven jinete linarense Leonardo Valenzuela se alza con el título de subcampeón de Andalucía 2016

La afición que el joven linarense Leonardo Valenzuela siente por los caballos le viene de niño, ya que este jinete procede de una familia dedicada a la ganadería y la cría de equinos. Su pasión por el ámbito ecuestre comenzó a germinar a los cuatro años, momento en el que empezó a aprender a montar en la finca de su padre. Las primeras enseñanzas que le brindó su progenitor hicieron que el joven Leo se interesase, cada vez más, por el mundo del caballo, del cual ha hecho, gracias a su trabajo y esfuerzo, su profesión.
Cuando cumplió diecisiete años le planteó a sus padres que quería dedicarse a la equitación y decidió formarse en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez de la Frontera, una institución de prestigio donde adquirió grandes técnicas y conocimientos sobre la doma del caballo, la preparación de espectáculos y la crianza y preparación de ejemplares desde nivel cero hasta que salen a competir en la pista.
“Fueron unos años muy buenos, aproveché el tiempo y eso me permitió iniciar mi carrera profesional en el mundo del caballo. He trabajado en una yeguada, he dado clases de equitación y, actualmente, tengo mi cuadra propia, que me ha costado unos cuantos años de esfuerzo. Además, he recuperado la ganadería de mi abuelo”, señaló.
La actividad que Leonardo Valenzuela realiza en la Finca de Fuente Higuera, a escasos kilómetros de Linares, se centra en la cría y venta de caballos de pura raza española, así como su preparación para diferentes disciplinas de doma, como la clásica, de alta escuela y vaquera. También se preparan caballos para espectáculos, exhibiciones y competiciones de alto rendimiento, una actividad que se compagina con la formación de alumnos que hacen sus primeros pinitos en equitación.
Y todo ello se ve complementado con la trayectoria competitiva del jinete linarense, que recientemente se proclamó subcampeón de Andalucía en la final de Caballos Jóvenes de Alta Escuela, celebrada en La Albaida (Córdoba). Su montura, “Calvitero 25%”, un ejemplar de seis años, origen hispano-árabe y capa lazán, se quedó a tan solo medio punto del primer clasificado en la prueba. El equino sufrió una lesión, el primer día de la competición, que le pasó factura. Aunque no pudo estar al cien por cien, el coraje, la fuerza y la raza del animal posibilitaron que hiciese un gran papel a pesar de las circunstancias.
Así, tanto la trayectoria deportiva como profesional del joven Leonardo Valenzuela, siguen su curso de forma ascendente, con la gran satisfacción que siente por haber cumplido su sueño de dedicarse a una profesión que vive con intensidad.