Por aquella mágica tarde
Óscar Benito rememora el ascenso de 2002 en Huelva y da las claves para jugarle al Recreativo


Minuto 91. Sánchez estira su pierna y derriba a un contrario en el borde del área. El juez de línea levanta el banderín y señala la pena máxima. El árbitro, tras unos segundos de duda, secunda la decisión de su asistente. El marcador refleja un empate a uno; si marca el Recreativo de Huelva, asciende a Segunda B. Pedro Baquero coloca la pelota en el punto de penalti. Óscar Benito, bajo palos. La tensión se masca en un —antiguo— Colombino prácticamente lleno. Lanza Baquero, detiene el portero del Linares y en la misma boca de gol, Javi Escudero envía a saque de esquina. Fueron unos segundos interminables, pero el conjunto azulillo había conseguido la gesta de regresar a la Segunda B, solo un año después del descenso.
En un ambiente terriblemente hostil, como el que le espera mañana al equipo y a cuatrocientos valientes azulillos, el Linares no se arrugó, tiró de casta y orgullo para silenciar el Colombino. El único superviviente de aquella hazaña en el club es Óscar Benito, entrenador de porteros y ayudante de Torres. Al madrileño se le acumulan los recuerdos, pero una cosa tiene clara: “Como en aquel partido, dependemos de nosotros mismos. Si somos capaces de meternos eso en la cabeza y de defender a muerte esa idea, podremos lograr el objetivo. El mensaje tiene que ser positivo y pensar que somos nosotros los que nos vamos a quedar en Segunda B”, destaca el exfutbolista.
Óscar Benito vivió las horas previas con la tensión lógica de una final, aunque sin perder en momento alguno la tranquilidad. “No podemos salir agarrotados, nerviosos y perdidos, ya que los primeros minutos del partido serán vitales. Hay que jugar concentrados y siempre con la cabeza fría”, explica. El segundo técnico del Linares recuerda, además, que en el ADN del club está el “sufrimiento”. “Estamos acostumbrados a pasarlo mal hasta el final y debemos saber con estas situaciones. El Recre no es más que otro equipo de Segunda B que lucha por el mismo objetivo que nosotros. Ni el ambiente, ni nada nos puede alterar lo más mínimo”, insiste.
En la misma sintonía se expresa otro de los veteranos del colectivo, el capitán, Francisco Pérez Pérez, “Chico”. Curtido en mil finales con la elástica azulilla, ve, como no podía ser de otra forma, el vaso medio lleno. “Llevo mucho tiempo en esto del fútbol y sé que si crees en tus posibilidades y luchas por ellas consigues el objetivo. Este deporte nos brinda la posibilidad de depender de nosotros mismos y no podemos desaprovecharla”, afirma, antes de pedir un último esfuerzo a la afición para que, tanto en el campo como en Linares, no dejen de animar al equipo.
El Linares partirá, a las cuatro de la tarde, desde Linarejos con dirección a Huelva, donde quedará concentrado en un céntrico hotel hasta dos horas antes del comienzo del encuentro. La expedición azulillo estará encabezada por los directivos Salvador Yebra, José Madrigal, Javier Gómez. El presidente, Pedro Sáez, y el resto de la junta se desplazará mañana por la mañana. La idea es que los jugadores descarguen tensión y estén lo más descansados posible para el trascendental partido ante el Recre.
David Bautista, “Bauti”, será duda hasta el último momento debido a una contractura en el abductor producida esta semana. El lateral derecho linarense, uno de los mejores en el derbi provincial, se someterá a una prueba física en el calentamiento. Tampoco se encuentra del todo recuperado de las molestias que sufre desde hace varias semanas Rafa Payán, pero viajará con el resto de la expedición. Quien parece seguro que no estará en Huelva el delantero granadino Juanfran, quien ha desaparecido de las convocatorias en el último mes como consecuencia de su baja forma. Así, Torres solo contará con dos delanteros en el Colombino, Salinas y Payán.