Otíñar, paraíso de escaladores olímpicos

El camino hacia una medalla olímpica requiere esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, una mentalidad fuerte para no derrumbarse en ningún momento, especialmente en el día de la competición. Durante ese ciclo olímpico, los deportistas entrenan durante muchas horas y, en función del deporte, en cualquier lugar. Éste es el caso de la escalada, que se estrenó como deporte olímpico en Tokyo 2020, y que en España ha tenido un gran protagonismo en la cita olímpica por el oro logrado por Alberto Ginés en la capital japonesa. Este año el cacereño no tuvo fortuna en la final olímpica de París. Sí hizo un gran papel el austriaco Jakob Schubert, que se colgó la medalla de bronce con una puntuación de 139,6 puntos. Schubert y otros muchos escaladores viajan por muchos lugares para buscar esas pendientes de grandes dificultades para después, en los Juegos Olímpicos, afrontar con garantías tanto la parte de búlder como la de dificultad.

Varios de esos barrancos de referencia para estos deportistas sin miedo a las alturas se encuentran en Jaén. Concretamente, dentro de la finca de Hacienda Santa Cristina en Otiñar. Su encargado de Patrimonio y Turismo, José Carlos Gutiérrez, no ocultó su sorpresa cuando vio que el bronce olímpico había entrenado en la zona de escalada del Covarrón: “Fue una alegría y, para nosotros, Santa Cristina y Otiñar es un escaparate internacional”. En este punto, Gutiérrez subrayó esa fama internacional que tienen las vías de escalada ubicadas en la finca: “No solamente vienen escaladores locales, también internacionales. Ahora en verano no tanto, pero sobre todo en primavera es normal encontrarnos a escaladores de Alemania, Francia, Eslovaquia e incluso de Estados Unidos y Australia”.

Esta fama se debe a que las vías tienen una dificultad de grado 8 o 9: “Es también muy desplomada y por eso llama la atención”. Además del Covarrón, las más frecuentadas por los escaladores son La Cueva de Otiñar, el Salto de la Cabra, el Frontón, Cuevas Negras o los Diedros del Sol. José Carlos Gutiérrez recuerda también que el propio Alberto Ginés también ha entrenado en algunas de estas vías, así como Adam Ondra, considerado uno de los más grandes de la historia de este deporte con cuatro oros mundiales. Sin duda, Otiñar es un paraíso para los escaladores que aspiran siempre a la gloria olímpica.