Ofrecimiento a Lasarte

El teléfono de Alberto Lasarte no ha parado de sonar en las últimas cuarenta y ocho horas con llamadas desde la capital con el firme propósito de incorporarse al Real Jaén con plenos poderes en la dirección deportiva de un club que, a cuatro días del cierre del mercado de fichajes, no concreta la llegada de jugadores. El inconveniente es que Lasarte está vinculado a la Unión Deportiva Almería, su trabajo está avalado por los resultados y el Real Jaén, en este caso su presidente, Andrés Rodríguez, le tiene que garantizar la viabilidad de un proyecto deportivo y estabilidad en el ámbito económico y en la duración del contrato. Lasarte es un profesional formado en el equipo jiennense en el que desarrolló una importante labor en las categorías inferiores junto con Fernando Campos y después sitúo al Villacarrillo en Tercera División con un proyecto marcado por el éxito. Es un entrenador que, a pesar de su juventud, conoce el mercado y, a continuación, en el Linares Deportivo fue decisivo para crear una importante estructura en la cantera —Pekes o Isra fueron fichados en su etapa— y convertirse en el director deportivo del ascenso a Segunda B con Antonio José García Muñoz, “Torres”, en el banquillo azulillo. Tras la marcha de Pedro Sáez como presidente, Lasarte continuó con Jesús Medina en una campaña en la que terminó en descenso, aunque con el equipo de la Liga Nacional vivió momentos caracterizados por el éxito. Tras su etapa en el Linares Deportivo se marchó a la UD Almería, club en el que cumple su segunda campaña. La seriedad de su trabajo le ha permitido desempeñar funciones técnicas y de recopilar informaciones para el equipo de Segunda, coordinador de las categorías inferiores y entrenador del equipo juvenil. Es un profesional respetado y valorado, al que el presidente del Real Jaén quiere fichar con plenos poderes en la parcela deportiva. Andrés Rodríguez desea su incorporación inmediata, pero hay que conocer primero la postura de la UD Almería y la de Alberto Lasarte, cuyo teléfono no para de sonar. No solo el presidente blanco lo ha llamado, sino personas con peso en el fútbol de la capital y la provincia le piden que medite la oferta del club blanco. En caso de que diera el visto bueno, la idea es, de una vez por todas, diseñar un proyecto de futuro basado en la estabilidad, en recuperar a los jugadores de prestigio de la provincia y en ilusionar a una afición que está decepcionada por la trayectoria. No se descarta que Lasarte también asumiera las funciones de entrenador, aunque ahora lo más importante es reforzar el equipo con futbolistas que sustituyan a los que se han marchado. El último de ellos fue el sevillano Javier Lobato, que ya se incorpora al Getafe B.