Nunca olvidaremos su gran ayuda

    02 sep 2019 / 12:37 H.

    Quedará marcado en el recuerdo de la historia del Real Jaén el saque de honor que Alfonso Sánchez Herrera realizó ante el Racing de Ferrol no hace muchos domingos. Fue escuchar los aficionados su nombre por la megafonía del estadio y el locutor apenas pudo acabar de decir quién era, conocido por todos nosotros y porque era un hombre de bien, el estruendo de su ovación resonó en nuestros corazones. En el suyo también, que allí estaba yo a su lado en ese momento por mandato de su gran amigo Tomás Membrado, presidente de la entidad. Alfonso vivió ese partido como gran aficionado al Real Jaén que era y con el nerviosismo propio de un ascenso que se podía producir, además en nuestra casa, en el nuevo campo que él fraguó siendo alcalde de Jaén aunque luego no lo inaugurara. No fue así, también él lo lamentó muchísimo, como jiennense de pro, pero nos transmitió ánimo para enfilar la siguiente eliminatoria en la liguilla de ascenso, aún estando como estaba, lo que demuestra su fortaleza y sus ganas de ayudar. Vivió el partido en el palco junto a su buen amigo, el capellán del Real Jaén, Tomás Colmenero y los directivos de este periódico, más varios miembros del Consejo de Administración del club que ahora me honro en presidir y que ha decidido salir a jugar en Motril y con el Almería B en el estadio de La Victoria con un crespón negro en recogimiento por su adiós, que tanto ha lamentado esta ciudad. No olvidaremos jamás ese día porque su espíritu y sus ganas lo llenó todo de esperanza en la desesperanza y engrandeció con su presencia la historia de este club que camina hacia el Centenario por el empuje de los aficionados, que siempre han estado ahí y porque gente como Alfonso Sánchez hicieron labores en los despachos para que el club al que todos amamos, el de nuestros colores desde pequeñitos, siguiese caminando por los campos deportivos. Descanse en paz un gran hombre y un seguidor acérrimo del Real Jaén, su Jaén de toda la vida.