Nostalgia de un gran pasado

Tardes de gloria con una afición entregada y recuerdos nostálgicos de un equipo que entró en la historia del fútbol provincial con seis temporadas consecutivas en Tercera División. El CD Villanueva, incluso, disputó dos veces la Copa del Rey, ante el Granada (1983/1984) y el Málaga (1985/1986). Fue una época memorable con la presencia de directivos, entrenadores y jugadores que dejaron su huella en el Polideportivo San Blas. El ascenso a categoría nacional se produjo en la campaña 1981/1982. La desaparición del Almería resultó fundamental para ocupar su plaza después de disputar la liguilla de ascenso.

En el estreno en Tercera, Juan Tamargo fue el presidente y el entrenador, Julio Fernández Chicote. La plantilla contó con Carrero, Miguel Ángel, Gregorio, Alarcón, Bueno, Pino, Carriquí, Troya, Ángel, Sánchez, García, Casas, Yimi, Garrido, Mariño, Sebastián, Indio, Chemi, Luis Torres, Carles, Castillo y Crespo. Fue una gran temporada, que termino con un equipo en la tercera posición de la tabla solo por detrás de la Balompédica Linense y el Marbella. En la siguiente, con Andrés Romero como máximo dirigente, y con Chicote otra vez en el banquillo, la plantilla tuvo algunos cambios, y recibió incorporaciones como Beli, Felipe, Isidro, Correro, Paquillo, Parras, Ocaña o Teofi, entre otros. También se completó una gran temporada y terminó cuarto. La tercera, la 84/85, se presentó con José María Bañón en la presidencia, que también apostó por la continuidad de Chicote. El rendimiento fue positivo con un destacado séptimo puesto en una competición exigente. En la cuarta temporada, la 85/86, siguió al frente de la directiva José María Bañón y como entrenador se contrató a Juan Lucena, que no llego a terminar la campaña por su marcha al Real Jaén, por lo que fue relevado por Carlos Galbis. En esta temporada, llegaron a la plantilla Soto, Saníger, Picorelli, Alonso, Rivas, Toni, Viedma, Carlos, Rafa, Ángel, Trujillo, González, Jeromín e incluso el argentino Marcelo. Se salvó la plaza con un undécimo puesto final en la clasificación.

En la penúltima presencia, Bañón asumió otra vez la responsabilidad en la presidencia y fichó a Manolo Santoro como entrenador. La plantilla se renovó bastante y se salvó. En la sexta y última temporada, la 87-88, llego a la presidencia, Francisco Medina y se ficho a Manolo Haro para el banquillo, aunque no llego a terminar la temporada y ocuparon su puesto Juan Antonio Porlan y Quico Álvarez. En este proyecto recalaron en el San Blas Ordóñez, Cámara, Soria, Navarrete, Ramón, Sáez, Vicente, Anquela y Mateo. El equipo termino decimoctavo y bajó.