Miguel Rivera prende la pólvora azulilla

El técnico probó un dibujo muy ofensivo en La Victoria al tener disponibles a sus tres delanteros

    08 sep 2016 / 12:30 H.

    El Linares tiene pólvora. Hacer el equipo en verano ha sido una auténtica odisea para Alberto Lasarte, director deportivo de la entidad, que se peinó todo el mercado en busca de futbolistas de calidad que agradaran tanto al responsable futbolístico del club como a los contables, una tarea descomunal no apta para novatos. De hecho, una semana antes de que acabara el tiempo de fichajes, Rivera solo tenía un punta en plantilla, el jumillano “Casi”. Hoy, el malagueño tiene tres.

    El “desembarque” de Víctor Curto y Canillas en Linarejos han relajado al técnico azulillo. Por fin tiene llegada. Al entrenador del Linares, con gusto por jugar de manera muy ofensiva, le gusta contar con varias posibilidades. En La Victoria lo demostró cuando puso a los tres futbolistas de arriba juntos en detrimiento de Corpas y Lara, los extremos naturales de los azulillos. Cierto es que ambos tenían molestias y era mejor reservarlos, aunque Rivera pudo ser más conservador y cambiarlos por jugadores más defensivos. Pero no es su estilo. El malagueño sacó toda la pólvora que tenía disponible para dar la campanada ante una afición rival con el que ya ha tenido sus rifirrafes.

    El debut de Canillas sorprendió a propios y extraños. Todo parecía indicar que el futbolista venía a Linarejos como fondo de armario, pero los buenos detalles que el malagueño está dejando sobre el césped convencieron a Rivera para darle la oportunidad. El ex del Granada B está en buena forma ya que disputó la pretemporada con su anterior equipo, por lo que ha sido llegar y “besar el santo”. El delantero, joven y con calidad de sobra, no viene a hacer bulto, y lo está dejando claro desde el primer minuto.

    A Curto le va a costar más. Aunque en el verano se ejercitó solo porque no tenía equipo y no llegó a Linares en mala forma, todavía no tiene el rodaje que da la competición. Y eso se nota. El catalán jugó de titular el partido de Copa Diputación contra el Villacarrillo y, ayer, hizo lo propio en Loja en el trofeo de la Federación, aunque en Liga, por ahora, no ha salido nunca en el once inicial.

    recuperación. En la línea medular falta por saber qué pasará con Sergi Guilló. Hay muchas esperanzas puestas en el alicantino, pero todavía hay que ver cómo evoluciona de su operación de menisco. El ilicitano jugó la temporada pasada en las filas del Real Murcia, aunque no dispuso de demasiados minutos y prefirió abandonar la disciplina murciana al finalizar la campaña. En ese momento, el mediocentro aprovechó para pasar por el quirófano y tratarse de un lesión que permite jugar pero supone ciertas molestias, trasladándose posteriormente a su ciudad natal, Elche, para recuperarse. El equipo ilicitano le permitió trabajar en sus instalaciones al tratarse de un hombre de la casa, lo que propició que llegara a Linarejos con un mínimo de forma. Sin embargo, y pese a que el jugador se encuentra en buenas condiciones tras dos intensos meses de recuperación, todavía le faltan un par de semanas para coger el rodaje que tienen sus compañeros, aunque ya abandonó el trabajo en solitario y entrena con el grupo. Y esa es la pieza que falta en el puzle de Rivera. Guilló es un futbolista de calidad que puede aportar mucho al Linares. De hecho, en el club tienen mucho interés en que se estrene junto a David Cuerva, revelación azulilla de esta temporada, con el que se entiende de maravilla tras jugar con él en Elche. Falta poco para verlo, aunque para ello debe recuperarse por completo.