Martínez Baena se corona en Linares

T enía le espina clavada desde hace un año. Esa difícil de sacar, que recordaba el pudo ser pero no fue, el tener la victoria al alcance de la mano y el dejarla escapar en el último suspiro. La de la despedida, pero también de esa clase de astillas que llevan implícita la idea del “volveré a intentarlo”, cueste lo que cueste.

Y el favorito lo consiguió. Francisco Javier Martínez Baena se proclamó campeón de la trigésima tercera edición del Open de Tenis Ciudad de Linares tras imponerse a Agustín Boje Ordóñez por un 6/3, 3/6 y 6/3 en la final. El cordobés era el cabeza de serie número uno, el cincuenta y siete en la clasificación nacional y todo un veterano de la competición.

En 2015, cuando la cita deportiva cumplió treinta años, se clasificó para la final, donde perdió frente a Joaquín Muñoz Hernández, que ha sido cinco años consecutivos campeón de este Open, por un tanteo de 2 sets a 0 (6-4 y 6-3). Después, llegó la edición de 2017, el año pasado, en la que su rival fue el granadino Alejandro Ibáñez. Martínez tenía la victoria casi en bandeja, pero Ibáñez le plantó cara y, finalmente, cayó derrotado por un 6/3, 7/5.

Así pues, el Open de Tenis Ciudad de Linares era su asignatura pendiente y, en esta edición, tenía claro que no iba a dejarla escapar. Derrotó a Iván López Sánchez en octavos, para pasar a cuartos e imponerse a Miguel Damas Soriano. En semifinales, Javier Garrido se lo puso difícil, pero la meta estaba a solo un paso y Martínez estaba dispuesto a llegar hasta el final. Al igual que Agustín Boje, su rival, que, eliminó al cabeza de serie número 2, Marc Fornell y campeón en 2011.

Los dos tenistas lucharon hasta el final por conseguir el triunfo, bajo la mirada de aficionados y amigos, pero fue Martínez Baena quien se llevó la victoria. Un logro que no solo supone conseguir la Cabria de plata y dos mil euros, sino también quitarse, por fin, esa espina que le acompañaba desde hacía años.