Manuel Pancorbo: tres décadas de una final histórica
El torrecampeño recuerda los Juegos de Barcelona, donde quedó undécimo en los 1.500 metros: “Fue una carrera extraordinaria y un honor haber participado”
El hijo de José, recientemente fallecido, y Margarita, recuerda el día 8 de agosto de 1992 como si fuera hoy, pero este lunes se cumple el trigésimo aniversario de la final de 1.500 metros de los Juegos de Barcelona. Fermín Cacho se convirtió en héroe nacional con la exhibición que protagonizó que impulsó hasta lo más alto del podio. En esa carrera estaba Manuel Pancorbo Chica (Torredelcampo, 7 de julio de 1966), que terminó undécimo en la fiesta del soriano con un tiempo de 3:43.51, después de destacar en la primera eliminatoria y en las semifinales en el Estadio de Montjuic.

Los 3:34.57 con los que acudió a la Ciudad Condal eran la segunda mejor marca de España, la sexta de Europa y la decimoquinta del mundo. Previamente, Pancorbo superó por tiempos tanto la primera ronda —sexto en la cuarta serie con 3:37.62— el 3 de agosto como las semifinales —cuarto en la primera carrera con 3:39.52—, solo superado por Nourredine Morcelli (Argelia), Rachid El-Basir (Marruecos), que fue plata tras Cacho, y Joseph Chesire (Kenia) y en la que batió, nada más y nada menos, que a Jens Peter Herold y Rüdiger Stenzel (Alemania), Gennaro di Napoli y Branko Zorko (Croacia). Pancorbo recuerda la “excelente experiencia” de competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona. “Estar en una prueba de esta dimensión ya era muy importante, pero que fuera en España le dio una realce extraordinario por las ilusiones y el esfuerzo realizado”, destacó, al tiempo que se mostró feliz por estar en la final. “El nivel del 1.500 era impresionante con atletas muy destacados. Fermín (Cacho), Morcelli, que fue El-Basir, Chesire, Suleiman, que fue bronce, Spivey o Kibet estaban en la élite, pero en la final Fermín estuvo soberbio y logró una espectacular victoria con un brutal cambio de ritmo y un estadio que explotó de júbilo con su victoria”, apuntó. ¿Cómo preparó la cita de Barcelona el torrecampeño? Pancorbo, junto con su entrenador, José de Dios, escapó de las altas temperaturas de la provincia y estableció su lugar en la Venta Magullo, en Segovia, donde precisamente coincidió con el Real Jaén CF, que sentó las bases de una campaña marcada por las noches de la Copa del Rey. “Allí trabajamos muy cómodos con el fin de llegar bien preparados a las Olimpiadas y creo que fue un acierto acudir a la Venta Magullo”, recuerda con nostalgia.
Pancorbo, que con anterioridad había sido campeón iberoamericano en México, continuó una carrera llena de éxitos con presencias en Europeos y Mundiales, pero su momento culminante llegó en 1998, cuando primero fue plata en los 3.000 metros lisos del Europeo de Valencia y después repitió ese metal en los 5.000 de Budapest, en Hungría, que ganó Isaac Viciosa, y donde aún se recuerda el apretado sprint entre Pancorbo y el irlandés Mar Carroll con éxito para el torrecampeño. Fue en el año 1995 cuando decidió el cambio a 5.000, todo un acierto, porque además de las dos medallas, logró la plusmarca continental de los 3.000 metros —una distancia que no es olímpica— con 7:31.78, marca lograda el 4 de julio de 1997 en los Bislett Games de Oslo (Noruega). Fue seis veces campeón de Europa de clubes con el Larios (1990, 1991, 1992, 1994, 1995 y 1996) y en 2000 se atrevió con los 10.000 metros en la Challenge Europea de Lisboa, donde acabó quinto. El 28 de febrero de 2001 puso fin a su exitosa trayectoria deportiva en la que, además de la cita de Barcelona 92, estuvo en Atlanta 1996, donde llegó a semifinales en 5.000. Después ha seguido vinculado al atletismo en la directiva de la Española y la presidencia del Unicaja.