Los suplentes culés salen vivos ante el Celta

Empatan antes de jugar la final de la Copa del Rey

18 abr 2018 / 09:24 H.

El Celta de Vigo y el FC Barcelona empataron en Balaídos (2-2) en la jornada 33 de LaLiga Santander en un partido que tuvo de todo, en el que los blaugranas lograron mantener su condición de invicto pese a jugar los últimos 20 minutos en inferioridad y con un “plan B” lleno de suplentes pensando en la final de la Copa del sábado, y con el Celta remontando por dos veces pero sin saber matar el partido. Reparto de puntos que podrá ser bueno o malo para ambos en función del resto de resultados de la jornada. El Barça, un punto más cerca del título, llegará a la final de la Copa del Rey contra el Sevilla sin más lesionados y con sus hombres clave frescos, además arrancando un punto de un estadio que había sido un “infierno” para ellos últimamente, con dos derrotas en LaLiga y un empate en la Copa. Para el Celta, el empate puede saber bien pero, jugando 20 minutos con un hombre más y ante un Barça que no tenía a los jugadores que le han llevado al liderato, logrando el 2-2 definitivo Iago Aspas mediante la ayuda del brazo, puede saber a poco. Los de Unzué, eso sí, volvieron a luchar de tú a tú con el Barça y seguirán en la pugna por estar el año que viene en competición europea. La expulsión de Sergi Roberto en el minuto 70, justo 10 minutos después de haber entrado al campo, marcó un partido en el que Marc-André Ter Stegen estuvo de nuevo inconmensurable, salvando varios goles aunque impreciso en el gol final del Celta que birló el triunfo a su equipo. Pero también el Barça se mostró ofensivo y dispuso de ocasiones. Un remate de cabeza al palo de Paulinho para el Barça y otro palo del canterano Brais Méndez para el Celta de Vigo avisaron de cómo sería el duelo. La lata se abrió por vía blaugrana y de Ousmane Dembélé, quien voleó el balón de primeras para marcar su primer gol en LaLiga con el Barça en 13 partidos, aunque ya había marcado un gol en la “Champions”. Un error del Celta propició el robo de Philippe Coutinho, que la envió para Alcácer, que aunque cayéndose intentó centrar para Denis Suárez pero Dembélé, que llegaba en carrera, se adelantó para marcar.