Otro final cruel acerca al Linares al precipicio

Los azulillos pierden en Sevilla en la última acción del partido después de igualar un marcador adverso de dos tantos por medio de Kike Boula y Joselu

04 abr 2016 / 09:15 H.

La imagen de los jugadores azulillos tumbados y sin consuelo sobre el césped resume el partido disputado en el campo del Sevilla Atlético. El Linares fue capaz de igualar un encuentro que, prácticamente, tenía perdido después de que los locales se pusieran con un dos a cero con justicia. Sin embargo, la fe y la casta de los pupilos de Antonio Jorge García, “Torres”, hicieron que el conjunto linarense igualara el encuentro, primero por medio de Kike Boula y después con Joselu en el minuto noventa y dos. Cuando los azulillos saboreaban un empate con sabor a victoria, un córner que el colegiado concedió pasado ya el tiempo añadido rompió las ilusiones del Linares y tumbó a un equipo competitivo que peleó con un gallito de la categoría hasta el final.

El choque comenzó con un Sevilla Atlético enchufado, que llegaba con peligro sobre el portal de Lopito. En el minuto siete los locales ya pudieron ponerse por delante tras un remate de cabeza de Carrillo tras pase de Matos. Solo la brillante intervención del meta Lopito evitó el primer tanto sevillista. Los pupilos de Torres no sabían como frenar el ataque del filial y tan solo dos minutos más tarde un pase medido de Carmona dejó solo a Lasso, que remataba con la testa, esta vez ante la estatua de Lopito, que solo pudo seguir el esférico con la mirada. El balón se marchó milagrosamente al lado del palo. Las ocasiones locales se sucedían. En el minuto diez, un disparo cruzado de Carmona se encontró con la manopla milagrosa de Lopito, que desvió el esférico lo suficiente para evitar el tanto local. El conjunto linarense salió por primera vez de su terreno con peligro al filo del cuarto de hora, en un disparo de Bauti que se marchó rozando el palo. Sin embargo, eran los franjirrojos los que llegaban con más peligro y se adelantarían en el minuto veinticinco. Una falta directa desde el lateral del área botada con potencia por Ivi sorprendió a Lopito y supone el uno a cero. Tras el gol, el choque se serenó. Los locales llevaron la manija del encuentro, pero sin llegar con tanto peligro como lo hacían en los primeros minutos. Tan solo un disparo de Carrillo por encima del larguero fue lo más peligroso en ambas áreas.

En el segundo tiempo el conjunto dirigido por Torres dio un paso adelante para intentar igualar el encuentro. Sin embargo, los locales aprovecharon los espacios para aumentar su ventaja al contraataque. Ivi culminó una rápida transición de su equipo y batió a Lopito en el mano a mano en el minuto sesenta y siete. El dos a cero parecía sentenciar el choque, pero la entrada de Kike Boula revolucionó el ataque de su equipo.

El delantero de Guinea Ecuatorial aprovechó una pérdida de balón a un cuarto de hora del final de Juanje para asomarse al balcón del área y anotar el dos a uno que metía de nuevo a su equipo en el partido. A partir de aquí, el conjunto sevillista cedió terreno para defender su renta ante un conjunto azulillo que buscaba el empate con ahínco. Los de Torres merodeaban el área del portal de José Antonio, pero no con la claridad suficiente como para generar ocasiones de verdadero peligro.

Los minutos pasaban, pero cuando ya todo parecía perdido apareció Joselu, que desde el vértice del área enganchó una volea que se coló por la misma escuadra. Los jugadores festejaron el tanto como un auténtico triunfo, por la dificultad del adversario y por lo cuesta arriba que se había puesto el encuentro. El punto sabía a oro. El Sevilla Atlético sacó de centro y los tres minutos que el colegiado dio como añadido ya se habían cumplido. Sin embargo, el árbitro decidió conceder un último córner en el noventa y cinco. Ivi sacó y Bernardo anotó el gol que dejó tirados a los jugadores de un Linares que se dejó la piel en un envite que se les escapó en el último suspiro.

Torres: “Nos han vuelto a robar”

El entrenador del Linares Antonio José García, “Torres”, admitió que la derrota en Sevilla fue un golpe duro para su equipo y se mostró crítico con la actuación arbitral. “Con inferioridad numérica no nos dimos por vencidos, pero el árbitro descontó tres minutos y nos han marcado pasados cinco minutos. Nos han vuelto a robar”, señaló. “A nosotros no se nos ha escapado el empate, nos lo han quitado. La sensación es de robo y no es la primera vez este año. Después de lo que hemos hecho, el vestuario está jodido. Tenemos mucha impotencia, porque no es ni la primera ni la segunda ni la tercera ni la cuarta vez que nos roban un partido”, añadió, al tiempo que profundizó: “Están jugando con la ilusión de muchos trabajadores y de una afición. Creo que ya está bien. Sentimos que nos han quitado algo que era nuestro”. “Por celebrar un gol no se debe descontar más tiempo y si dio tres minutos de descuento no debió alargarlo a cuatro o cinco por la celebración. Si estoy equivocado pido perdón, pero creo que es así”, concluyó el técnico.