3 pepepe

    12 dic 2015 / 10:32 H.

    Para un equipo que únicamente ha perdido un partido a domicilio en lo que va de campeonato liguero, visitar a un Linares con solo una victoria en casa debería resultar muy prometedor y alentador. Sin embargo, el UCAM Murcia se desplaza hasta la Ciudad de las Minas sin varias piezas claves en su once tipo: el lateral zurdo y pichichi Góngora, el central Fran Pérez, y el talentoso extremo izquierdo Nono. Su entrenador, José María Salmerón, ha creado un equipo férreo y equilibrado, en el que la solidez defensiva, la presión adelantada y el ataque vertical son sus señas de identidad. Los murcianos dibujan de inicio un 4/2/3/1 que en ataque posicional deriva a 4/3/3, en el que el extremo derecho Rubio siempre acude al centro para dejar libre el carril al profundísimo lateral Tekio. En consecuencia, el juego se vuelca hacia el flanco contrario, en el que la habilidad individual de Nono y las peligrosas subidas de Góngora crean ventajas permanentes. Sin embargo, ambos son baja por sanción —cumple el primer ciclo de amarillas—, algo que el Linares agradecerá enormemente. Con las lesiones de Bauti y Joselu los azulillos han sufrido mucho para defender su banda derecha. Ni Edu Osorio ni Jonathan Rosales han estado cómodos en el lateral contra el Mérida y el Jumilla, mostrando debilidades contra extremos potentes en el uno contra uno. Ante estas dos ausencias, el UCAM Murcia se encomendará arriba a Aguilar y Pallarés, peligrosos con espacios y con buen olfato goleador. En la medular, la calidad la pone Checa y su capacidad organizativa, mientras que Remón equilibra a los suyos, cubriendo con soltura el espacio que dejan las subidas de ambos laterales. No es extraño ver a los de José María Salmerón presionar cerca del área rival, comandados por líneas muy adelantadas con el fin de robar arriba. Como consecuencia de este posicionamiento, sufren ante equipos que le buscan la espalda a su defensa. Aquí aparecen dos hombres en clave linarense: el lojeño David Gámiz y sus precisos envíos, y Corpas y sus desmarques para estirar el campo por el flanco derecha. En el Estadio de La Hoya de Jumilla ya dejaron su huella. Ante uno de los rivales más fuertes del grupo, el Linares necesitará su mejor versión si quiere sacar un resultado positivo. Sin embargo, las importantísimas bajas del rival serán un punto a favor para intentar dar la sorpresa antes de encarar la semana del clásico provincial ante el Real Jaén. Un derbi que ambas aficiones llevan esperando siete años.