El Linares, obligado a ganar a la Balona para escapar del peligro

El equipo de Torres se mide con un rival mermado por las bajas

25 mar 2016 / 10:00 H.

No hay excusas. El Linares está obligado a ganar mañana (20:30 horas) a la Balompédica Linense para salir cuanto antes de la zona peligrosa de la clasificación. Los de Torres sienten el aliento de la promoción y del descenso en una semana clave, puesto que, después de recibir a la Balona, se desplazarán hasta Melilla, donde se enfrentará el miércoles, a las ocho y media de la tarde, con el conjunto norteafricano en el partido de la jornada 27, que fue aplazado por las fuertes rachas de viento. Por lo tanto, dos choques consecutivos ante rivales directos que el Linares debe sacar adelante para no complicarse más la existencia. Mañana, lo tendrá todo a su favor. La afición, a pesar de la irregular campaña de los suyos, volverá a acudir en masa al estadio a animar al equipo. Además, su rival llega a la Ciudad de las Minas mermado por las bajas. El técnico de la Balona, Manolo Ruiz, no podrá contar con tres de sus mejores hombres, el portero Lolo Soler, Chino Forner y Joe, este último por sanción. Tampoco es segura la participación de Zamorano, quien lleva tres semanas fuera de los terrenos de juego por lesión y apenas se ha entrenado. Así, Manolo Ruiz deberá improvisar para alinear un once competitivo en Linarejos.

Torres, por su parte, salvo sorpresa de última hora, solo tiene la baja del internacional guineano Kike Boula, que se encuentra concentrado con su selección por los compromisos de la fase de clasificación de la Copa de África. Así, la hinchada espera que el entrenador local ponga sobre el cuidado césped de Linarejos a los futbolistas más en forma de la plantilla, entre los que se encuentran Joselu, que ha marcado en los tres últimos encuentros y podría jugar en la banda izquierda para suplir la baja de Boula, Rodri, como director de orquesta del fútbol azulillo, y Salinas, en la punta del ataque, junto con el granadino Rafa Payán.

Está claro que, después de la pobre imagen ofrecida por el Linares en sus desplazamientos a Sevilla y a Cádiz, Torres debe realizar cambios en el once para regresar a la senda del éxito y acercarse a la permanencia, objetivo marcado por la junta directiva al comienzo del curso. Fácil no lo tendrá, ya que la Balona es un equipo bien distinto al de la primera vuelta, cuando tres tantos de Espinar igualaron un choque en el que el Linares desperdició una ventaja de dos tantos. La llegada de Manolo Ruiz al banquillo, por la destitución de Rafael Escobar, fue providencial para los intereses del combinado albinegro, que de ganar en Linarejos daría un paso casi definitivo hacia la salvación. La plantilla azulilla sabe lo que se juega y la enorme trascendencia de los puntos, por lo que toda la afición espera que dé el do de pecho y logre el triunfo, como hiciera hace tres semanas en casa ante el San Roque de Lepe.

Cuando Cruyff pisó Linarejos, pero no jugó

Uno de los jugadores más grandes del fútbol mundial pisó el césped de Linarejos el 10 de mayo de 1981. Era Johan Cruyff. Llegó con el Levante para enfrentarse al Linares en la jornada 36 del campeonato de Liga de Segunda División A de la temporada 80/81. El estadio presentaba un lleno hasta la bandera. Más de doce mil espectadores esperaban ver al internacional holandés, al jugador que había revolucionado el fútbol con el Ajax, su selección y el FC Barcelona. Sin embargo, Cruyff no compareció. Dicen las crónicas que se vistió de corto, pero que deció no salir, tras fracasar la negociación por el porcentaje de taquilla. El Linares ganó por tres tantos a uno, en medio de una gran bronca. Marcaron por los azulillos Román, Milo y Melchor.

Ruiz: “Son muy intensos en su estadio”
idcon=12108790;order=13

El entrenador de la Balompédica Linense, Manolo Ruiz, declaró que el Linares, al que se medirán esta jornada en Linarejos, es “un equipo muy intenso, muy dinámico y que juega muy bien” al fútbol. El conjunto albinegro afronta este partido con la intención de sumar su tercer triunfo a domicilio de la temporada ante un rival que en casa se muestra más solvente que fuera desde que comenzó 2016. “Queremos dar un salto fuera, porque en casa hemos mejorado. Nos vamos a encontrar a un equipo que aprieta mucho ante su público y que a buen seguro nos va a poner las cosas muy difíciles”, confesó el técnico jerezano, que vio al Linares el pasado domingo en el Estadio Ramón de Carranza, donde cayó derrotado por tres goles a uno.