Las luces y las sombras del deporte jiennense

Los clubes de voleibol solo pueden jugar amistosos porque no hay competiciones oficiales

    17 mar 2016 / 09:20 H.

    Año olímpico. Millones de personas tendrán puestos sus ojos en Río de Janeiro. Allí los mejores deportistas del mundo lucharán por subir al podio y saborear la gloria de ganar una medalla. Para algunos será una fama efímera; pasarán del estrellato al anonimato en el tiempo que se consuma la llama olímpica. Son aquellos atletas que practican los llamados deportes minoritarios o invisibles para el gran público, paradójicamente, los que mayores alegrías proporcionan a los aficionados españoles.

    La provincia de Jaén no es ajena a esta realidad, aunque en su caso, como en otras muchas facetas de la vida, va un paso más allá. Con noventa y siete municipios y una población superior a los 659.000, solo dos modalidades deportivas pueden presumir de contar con ligas provinciales en todas categorías. Se trata, como es lógico, del fútbol y el baloncesto. El resto queda marginado a puntos concretos del territorio o a competiciones con no más de cuatro equipos. Eso ocurre con la séptima disciplina en número de licencias del país (92.292, según los últimos datos del Consejo Superior de Deportes), el balonmano. Medallas en los Juegos, un Mundial masculino y varios podios europeos no han sido suficiente reclamo para que esta modalidad extienda sus tentáculos por la provincia. Su presencia se limita a la capital y a Bailén, las únicas ciudades que han sido capaces de mantener la afición y que, en la actualidad, cuentan con equipos seniors que, sin embargo, se ven obligados a competir fuera de las fronteras jiennenses. La única liga provincia oficial es en categoría cadete femenina y está compuesta por solo cuatro equipos (Jaén, Bailén, Huelma y Torreperogil). Para el presidente del histórico GAB Jaén, José Ignacio Rodríguez, el problema radica en la falta de promoción. “Hay niños que en su vida han visto un partido de balonmano y, en el peor de los casos, ni siquiera saben que existe”, lamenta el dirigente. Algo parecido sucede con otro deporte colectivo, el voleibol, cuya práctica se reduce a un puñado de municipios y a los centros educativos, pero sin la posibilidad de competir entre ellos, ya que no tienen campeonatos oficiales.

    Gracias al empeño de unos pocos, el voleibol ha resurgido de sus cenizas y comienza a abrirse un hueco en Linares, Begíjar, Lupión, Ibros, Úbeda y la capital, entre otros lugares. Son los propios clubes los que se organizan en concentraciones para poder disputar partidos. El presidente del CV Linares, Rafael Alegre, trabaja, desde hace tiempo, en la creación de ligas provinciales en distintas categorías, aunque admite que el proceso es lento. A cambio, refuerza su práctica en los colegios y los institutos para captar jugadores y, de este modo, crecer.

    En esta línea de precariedad competitiva se encuentra el rugby o el hockey, ya sea en hierba o en sala. La situación de este último deporte es cuanto menos curiosa, puesto que solo se juega en Alcalá la Real, cuna de la portera internacional Mari Ángeles Ruiz.

    La cara de la moneda la representan, además del fútbol y del baloncesto, el atletismo, el pádel y una larga lista de disciplinas —colectivas e individuales— que gozan de todo tipo de apoyos. Sin embargo, el caso del atletismo es contradictorio. No hay municipio que se precie sin carrera popular y el número de corredores aficionados se ha disparado hasta límites insospechados. Sin embargo, la cifra de federados, que en estos momentos es de quinientos, ha descendido. Según el delegado de la Federación Andaluza, Carlos Alberca, hay que diferenciar entre el deporte de competición y el de ocio. “El atleta que participa en campeonatos regionales o nacionales requiere de una preparación, de un entrenador y de unos medios, al margen del coste que ello supone”. Y en instalaciones la provincia deja mucho que desear: solo cuenta con una pista homologada (400 metros) y está en Andújar.

    Fútbol
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    En Jaén, como en el resto del país, el fútbol es el deporte “Rey”. Con más de once mil licencias —incluye fútbol sala—, ninguna otra modalidad puede hacerle sombra.

    Baloncesto
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    Los éxitos de la selección han aumentado el interés por el deporte de la canasta que cuenta, en la actualidad, con 4.200 licencias en la provincia.

    Atletismo
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    Pese a solo contar con quinientos federados, es uno de los deportes más practicados por los jiennenses, sobre todo por la proliferación de las carreras populares.

    Pádel
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    Ha experimentado un espectacular crecimiento en los últimos años y se ha consolidado como uno de las disciplinas deportivas más practicadas en la provincia de Jaén.

    Voleibol
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    El undécimo deporte con más licencias en España (61.550, según los datos del CSD) tiene una presencia casi testimonial en la provincia, donde se juega prácticamente por afición.

    Balonmano
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    Ni las medallas olímpicas de la selección, ni las copas de Europa de los equipos españoles, han mejorado la situación del balonmano en la provincia.

    Rugby
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    El deporte de la pelota ovalada, seguido por millones de personas en el mundo, apenas se practica en Jaén. Es otra de las muchas disciplinas que no tiene liga provincial.

    Hockey
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    Alcalá la Real es el único municipio de la provincia en el que se pratica y cuenta con jugadores federados de hockey hierba y sala.