Las “Guerreras” son de plata
Un penalti a falta de 6 segundos deja a España sin el oro mundial y jugará el Preolímpico
La selección española femenina de balonmano se colgó la medalla de plata en el Mundial de Japón 2019 después de caer en la final ante Países Bajos (29-30), en un dramático y cuestionado final en el que Lois Abbingh selló, desde los siete metros, la victoria para las de Emmanuel Mayonnade.
Faltaban seis segundos para el final, después de que Wester detuviese un lanzamiento a Shandy Barbosa en el último ataque español, cuando las colegiadas mostraron la cartulina roja a Ainhoa Hernández por interpretar que estaba dentro del área y dificultaba el saque de la guardameta rival. Ante el desconcierto de todo el Park Dome de Kumamoto, la lateral izquierdo Lois Abbingh no falló desde los siete metros.
Aun así, las “Guerreras” confirmaron su mejor actuación en un torneo mundialista, mejorando la tercera posición lograda en Brasil 2011, y unen la presea a las dos platas en Europeos —2008 y 2014— y a los bronces de Brasil y de los Juegos Olímpicos de Londres.
En un atestado Park Dome de Kumamoto, con el mejor ataque —Holanda— y la mejor defensa —España— del campeonato en pista, Ainhoa Hernández abrió las hostilidades nada más iniciarse el duelo, y tras un blocaje de la defensa Shandy Barbosa salió a la contra para poner el 2-0. Frenando bien a las neerlandesas en sus ataques, España fue haciendo goles fáciles que le permitieron hacerse con una renta de tres (5-2).
Sin embargo, Holanda continuó comenzó a hacer daño, sobre todo desde el extremo derecho, desde donde fue percutiendo para ponerse, en el minuto 26, por primera vez por delante tras un contragolpe culminado por Snelder (12-13). Un parcial de 3-0 desde el 12-12 propulsó a las de Mayonnade al intermedio (13-16). Con un gol abajo marcharon las de Carlos Viver en la recta final, que dispusieron de una primera oportunidad para empatar en un lanzamiento de Shandy que detuvo la portera, y tuvo que aparecer de nuevo Marta López para hacerlo efectivo (29-29). Quedaba 1:40 para el final.
Una recuperación de España propició el contraataque de Shandy, que erró por el acierto de Wester. Cuando se proponía a sacar, Ainhoa Hernández se plantó delante de ella para bloquear el saque, y las colegiadas le mostraron la roja por interpretar que estaba dentro del área. Así, Abbingh lanzó el penalti y no falló para hacer campeona a Holanda.