La recompensa de la élite

Viven en un bonito sueño de militar en la máxima categoría del fútbol femenino español después de protagonizar una etapa en la que compartieron experiencias con niños hasta la categoría infantil. Las hermanas Claudia y Andrea Blanco—utilizan ahora el apellido materno—militan en el Real Betis Balompié, un conjunto emergente que debuta esta temporada en Primera División. Las mellizas nacieron en Alcalá de Guadaíra —el día 11 de marzo cumplen 20 años—, aunque desde los 8 fijaron su residencia en la capital jiennense. Los primeros pasos con el balón los protagonizaron en la AD El Valle para, a continuación, fichar por el Atlético Jaén. En ambos colectivos dejaron su sello de calidad que les abrió el pasaporte para jugar en colectivos de mujeres. Su bautismo les llegó en La Rambla de Córdoba, un club de Segunda División, un puente antes de fichar por el Real Betis en 2013.

Con las verdiblancas han crecido y madurado. Claudia, conocida como “Clau”, se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada. Es titular indiscutible como lateral derecho y, además, se incorpora al ataque con asiduidad. Dos goles y cuatro asistencias resumen su contribución ofensiva a un equipo que, por ahora, cumple el objetivo de estar fuera de los puestos de descenso. Suma dieciocho puntos en diecisiete partidos de Liga y mantiene una renta de siete con la zona peligrosa. “El balance es positivo y deseamos mantener la progresión en nuestro debut en la élite nacional”, destaca Clau. La futbolista fue internacional sub 17 y defendió la camiseta de España en partidos contra Turquía e Inglaterra. Su ilusión, si continúa con ese crecimiento, es jugar con el combinado sénior. Su hermana Andrea no entra mucho esta temporada en los planes del cuadro técnico. La competencia es dura y la delantera trabaja para tener más protagonismo, porque es una futbolista con una estadística positiva en las tres anteriores campañas con el Real Betis. Acredita 46 goles gracias a la movilidad que exhibe y a su disparo, aunque una operación, la pasada temporada, es clave para no gozar de los minutos que ella aspira. Las dos mellizas siempre han militado en los mismos equipos y, si no surge sorpresa alguna en los próximos meses, su futuro continuará ligado al del Real Betis Balompié. Es un deseo que han expresado sin rodeos.