La primera “bomba” de Navarro

Un torneo para la historia con Andújar otra vez como protagonista destacada. En pleno verano de 1994 acogió el Campeonato de España de Baloncesto en la categoría infantil con jugadores que después llegaron a la cúspide, aunque uno de sus participantes destacó por encima de todos con un juego alegre y un efectivo lanzamiento exterior. Es Juan Carlos Navarro Feijoo (San Feliu de Llobregat, Barcelona, 13 de junio de 1980), que a punto de cumplir los 40 años, dejó sus primeras “bombas” en el Pabellón Municipal. El alero llegó al FC Barcelona en la temporada 93/94 procedente la cantera del CB Santeliuenc, de su ciudad natal, a los 13 años. El conjunto azulgrana, entrenado por Miguel López Abril, dominó con autoridad el Nacional en tierras iliturgitanas y se proclamó campeón después de derrotar al Unicaja de Málaga por 87-48 en un partido en el que Navarro dejó su sello con 23 puntos y un recital de lanzamientos, entradas a canasta y asistencias. El azulgrana apuntó maneras de la estrella que se convirtió después al ser el líder de la generación del 80, un año que después fue mágico para el baloncesto español. En Andújar estuvieron 8 de los 12 jugadores que en 1999, en Lisboa, lograron el hito de coronarse campeones del mundo júnior hasta la entonces invencible Estados Unidos para empezar una etapa triunfal en el baloncesto mundial. De esta forma, los aficionados iliturgitanos y de la provincia comprobaron el talento de Juan Carlos Navarro (FC Barcelona), Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Germán Gabriel (Estudiantes), Raúl López y Soulimane Drame (Joventut de Badalona), Antonio Bueno (Real Madrid) y Felipe Reyes (Estudiantes). En ese torneo no estuvieron Pau Gasol, que aún no había fichado por el Barcelona, y Frances Cabeza, Félix Herráiz y Julio González, que fueron los otros cuatro jugadores que formaron el combinado nacional que tocó el cielo. Los éxitos continuaron en sus carreras deportivas y 12 años después ganaron el Mundial de 2006 en Saitama (Japón), con un protagonismo de Navarro, Reyes, Berni y Cabezas, ya con un Pau Gasol líder indiscutible de la selección con éxitos en Europeos y medallas olímpicas. También Navarro y Raúl López conocieron la magia y la exigencia de la NBA al militar en los Memphis y en Utah Jazz, de forma respectiva.

Ignacio Criado, entrenador de baloncesto y actual empleado en las instalaciones del Ayuntamiento de Andújar, siguió el desarrollo del Campeonato de España Infantil. “Fue espectacular con la presencia de jugadores que después llegaron al estrellato en la Liga ACB y con la selección española en todas sus categorías. En junio se cumplen 26 años del torneo y me quedo con la imagen de Navarro, que en su primera temporada en el Barcelona, conquistó su primer título de una serie interminable de éxitos”. El preparador recuerda también el potencial del Unicaja de Málaga, finalista del Nacional. “Un gran conjunto y con la presencia de Cabezas, Berni y Germán Gabriel. Los malagueños ganaron en la final al CB Andújar, un equipo que entrenaba Paco Toribio y en el que yo era el segundo técnico”, dijo. Los infantiles iliturgitanos se quedaron a un paso de llega a la fase final del Campeonato de España, pero perdieron en el último partido del sector clasificatorio. Al Barcelona y el Unicaja le escoltaron en el podio el Joventut de Badalona, que en el partido por el tercer y cuarto puesto venció de forma clara al Real Madrid (104-74), en un equipo, en el que además de Antonio Bueno, estaba Álex Luyk, hijo de Clifford Luyk, leyenda blanca de los años 60 y 70. La quinta, sexta, séptima y octava posición la ocuparon el Caja Bilbao, el Zaragoza, el Estudiantes y el Pamesa Valencia. José Gutiérrez Menor, responsable de instalaciones del Ayuntamiento de Andújar, vivió de cerca el torneo de las promesas. “Hemos tenido la fortuna de disfrutar en nuestra ciudad de competiciones de gran nivel en la que estuvieron deportistas que tenían un gran futuro y otros ya consolidados. El Campeonato de España infantil será recordado por el primer éxito importante que logró Juan Carlos Navarro, pero es que en esa competición estuvieron jugadores que también fueron campeones del mundo júnior y sénior con España”, se alegró.

Gutiérrez Menor, uno de los gestores deportivos de más prestigio de la provincia, también recordó una anécdota de los padres de Navarro. “Ellos pasaban las vacaciones de verano en Andalucía y siempre se paraban en Andújar para rememorar el éxito de su hijo. Es la historia de un Nacional que dejó huella como el júnior de 1988 o el partido de la Jugosplástica de 1990, porque parte de sus protagonistas llegaron a la cima del básket.