La magia de Fer Olmo

Bicicleta, ruleta, pase sin mirar, calidad, asociación con el balón, desborde, chispa y facilidad ante el marco contrario. Estas son algunas de las cualidades por las que maravilló Fernando Olmo Torres (Mengíbar, 12 años) en la Liga Promises celebrada en Villarreal. El centrocampista fue el faro en el que se alumbró el Real Betis Balompié para llegar hasta semifinales, ronda en la que fue derrotado por el FC Barcelona, que fue el campeón en tierras catellonenses. Fer Olmo cumple su segunda temporada con el equipo verdiblanco. Se formó en la Escuela Municipal de Mengíbar con Cristóbal Aroca y a los 4 años ya dio sus primeros golpeos al balón. Del colectivo de su municipio pasó al Atlético Jaén, donde estuvo dos temporadas en el equipo prebenjamín. Con los moraítos empezó a brillar por sus jugadas. Ese equipo lo cambió por el Linares Deportivo y se entrenó con Francisco Javier Prieto, Lonchu, como con Raúl Gutiérrez. “Fernando siempre ha jugado con niños con un año más de edad. En el Linares estuvo en el benjamín y en el alevín antes de llegar al Betis”, reveló Antonio Olmo, su padre. ¿Cómo llegó al club verdiblanco? Fer Olmo formó parte de un combinado dirigido por Fede Gallego y Sebastián Herrera. El mengibareño dejó su sello en cada torneo en el que compitió en la comunidad autónoma y fue reclutado por el Real Betis, con el que cumple su segunda campaña con un gran nivel de satisfacción. Por su físico y calidad lo comparan con el croata Luka Modric. En la Liga Promises marcó dos goles y fue fundamental en la buena imagen de un equipo, que en la primera fase ganó al Alavés (4-0), Osasuna (4-1) y Granada (1-0) y perdió ante el Barcelona (3-0). En octavos de final superó a la Real Sociedad (3-0), con un gol del mengibareño, y en cuartos al Valencia (2-0), mientras que en semifinales fue derrotado otra vez por los azulgranas (2-0). Sus compañeros en el torneo fueron los porteros Víctor Kroes y Jorge del Valle; los defensas Darío Acevedo, Nacho Noguerol, Aitor León y Álvaro Domínguez; los centrocampistas Luis Velilles y Alejandro Camino y los delanteros Fran López, Jairo Morilla y Rubén Bravo. Ahora su meta es mantener la progresión en la Liga Provincial de Sevilla, donde esta campaña alcanza los veinte goles. Es un diamante en bruto que ya deslumbra.