La Coruña está más azulilla que nunca

Las mayores alegrías vienen tras los caminos más difíciles y llenos de obstáculos. Esta es la sensación que tienen en el seno del Linares Deportivo tras lograr, con épica, la clasificación para su segundo playoff de ascenso consecutivo a la división de plata. Ya olvidada la euforia que supuso lograr este hito, ahora el conjunto azulillo se encuentra en tierras gallegas para iniciar un asalto único, pero sin duda lleno de emoción y, al mismo tiempo, dificultad.

Así, el Linares Deportivo se enfrenta esta tarde a un Deportivo de La Coruña que jugará en su estadio, Riazor, a partir de las 21:00 horas. Los coruñeses lo tiene todo a favor: su afición, que ha superado las 20.000 entradas adquiridas y el hecho de que le vale el empate por su mejor clasificación en Liga regular —segundos—. A los azulillos, que finalizaron quintos, solo les vale el triunfo y contarán con el respaldo de, al menos, 600 valientes azulillos, muchos de ellos desplazados en los autobuses financiados tanto por la Diputación Provincial (3) como por el Ayuntamiento linarense (3).

Como ha dicho Alberto González en los últimos días, su equipo visitará La Coruña con la ilusión por bandera: “Nosotros tenemos la posibilidad y el Deportivo, la obligación”. Su homólogo en el banquillo coruñes, Borja Jiménez, quiso rebajarle la presión a sus jugadores: “El de mañana —por hoy— puede ser el último partido del año y hay que disfrutarlo. No noto presión. El domingo volverá a salir el sol pase lo que pase”. En este sentido, Jiménez remarcó: “No creo que lo seamos. Los ocho equipos tenemos el mismo objetivo. Nosotros tenemos ilusión, presión no”.

En definitiva, el Deportivo y el Linares Deportivo propondrán sus estilos sobre el césped de Riazor con el objetivo de estar más cerca del fútbol profesional, unos por necesidad y otros, los azulillos, con la ilusión por bandera.