La campaña de abonados

Terminó otra temporada de sinsabores. Pues seguimos tachando en el calendario un nuevo fracaso deportivo y ya van unos cuantos desde enero de 2014. Todo esto genera ansiedad, desilusión y desasosiego. Los aficionados de a pie pensamos que qué hemos hecho para merecer esto. Ante esta situación de desilusión generalizada, el club debía de haber sido el motor que hubiera reactivado de nuevo la ilusión. Se programa una temporada desde un punto de vista tardío en muchos aspectos, con una campaña de abonados que creemos diseñada por el peor enemigo del Real Jaén CF, si no, no se entiende. Es una desproporcionada, desequilibrada, poco democrática y en definitiva injusta. Y me explico. Es desproporcionada porque ante una situación de crisis no puedes incrementar los precios en un porcentaje tan elevado; desequilibrada porque entre el abono más caro al más barato la diferencia es minúscula y poco democrática al haber eliminado unos de los escalafones como era el de los fondos, no se pueden unir dos gradas antagónicas como fondo y preferencia, conservando el precio de la zona más cara. Al final una campaña diseñada para incrementar los ingresos va a traer el efecto contrario. Aunque desde aquí animad a la gente a abonarse y al club más empatía.