Javi Martínez deja al Sevilla sin la gloria de la Supercopa

El defensa del Bayern Múnich marca el gol del triunfo en la prórroga

25 sep 2020 / 08:50 H.
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El Bayern Múnich se proclamó campeón de la Supercopa de Europa tras derrotar (2-1) a un Sevilla heroico que resistió hasta la prórroga, pero que terminó sucumbiendo a la máquina bávara, que gozó de multitud de ocasiones hasta que Javi Martínez decantó la balanza a los 104 minutos de un partido disputado en el Puskas Arena de Budapest. No hay que frene a este Bayern, un equipo mayúsculo que lleva seis meses en estado de gracia. En concreto, 22 partidos consecutivos sin perder que le han dado la Bundesliga, la Copa, la Champions y anoche, la Supercopa de Europa, pese a la capacidad de resistencia del Sevilla, que también tuvo sus opciones de cambiar el signo de la final.

La noche no pudo comenzar mejor para el seis veces campeón de la Europa League, que no esperó al primer cuarto de hora para tomar ventaja en el marcador. Una jugada del eterno Jesús Navas, el mejor del conjunto andaluz, terminó en el pecho de De Jong, que entregó a Rakitic en posición franca para el remate. El croata, que redebutaba como jugador sevillista, fue derribado por Alaba. El árbitro dudó en su decisión, pero acabó señalando el punto de penalti. Lucas Ocampos no falló y adelantó a los suyos contra todo pronóstico. El gol enrabietó a un Bayern Múnich que desplegó todo su poderío minutos después y sometió al equipo de Julen Lopetegui. El dominio en el centro del campo pronto se tradujo en mucho trabajo para Bono.

El portero marroquí salvó al Sevilla en más de una ocasión, sobre todo en los 20 minutos posteriores al gol. El vendaval parecía no tener fin entre pases diabólicos, precisión en los envíos y el imán que tenían en sus botas los jugadores del Bayern, dueños de cada rechace y de todos los balones aéreos. El peligro era constante y más que evidente. Primero fue Muller, que perdonó en el área pequeña, luego Pavard, que rozó la madera con un disparo violento y después Lewandowski completó el carrusel de ocasiones con una mala vaselina que no superó a Bono por muy poco. Dos minutos después del mano a mano del delantero polaco llegó el empate. El cántaro había ido demasiadas veces a la fuente. Goretzka colocó el 1-1 en el luminoso del Puskas Arenas, que albergó casi un tercio de su aforo en una medida novedosa de la UEFA tras la pandemia por el coronavirus. Los abrazos entre seguidores no desaparecieron con los goles de los suyos. El Bayern había hecho justicia a su magnífico ejercicio de superioridad. El Sevilla, por su parte, resistió con orgullo y mucho carácter. No fue fácil contener el juego de su rival, pero derrochó coraje en su área, con Diego Carlos y Koundé apagando todos los fuegos y Fernando incrustándose entre la posición de ambos como si fuese un zaguero más. Lopetegui había exprimido su pizarra para desesperar al campeón alemán, pero llegó el fin del sueño con el gol de Javi Martínez.

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