Izar la bandera a domicilio

El Real Jaén visita el campo del Atlético Sanluqueño para enterrar a un rival directo y ganar fuera por primera vez en Liga

23 abr 2017 / 11:21 H.

La tristeza es un despertador silencioso que suena muy temprano. La cita es del siempre certero escritor ubetense Antonio Muñoz Molina. El equipo que salga derrotado en el duelo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), a las seis de la tarde, dirá prácticamente adiós a la Segunda B. No habrá más despertadores. Solo silencio. La fe por la permanencia la perderán los aficionados del club que claudique, tal y como también la pierden los dos monjes cristianos que protagonizan, precisamente, “Silencio”, la última cinta del gran director Martin Scorsese.

El Real Jaén puede dar un gran salto para la salvación de volver con los tres puntos de tierras gaditanas. Los de Barla quieren que sus empresas a domicilio dejen de ser “quijotescas”, esto es, que no acaben siempre en derrota. Y es que los estadios ajenos han sido verdaderos molinos para los blancos esta campaña. Treinta y cuatro jornadas después, los jiennenses no han conseguido ganar en territorio comanche —que escribiera Pérez Reverte— y eso explica buena parte de la posición de descenso directo que ocupa el equipo. Pero las cosas están peor aún en Bajo de Guía. El Atlético Sanluqueño recibe al Real Jaén con tres puntos menos, por lo que de ganar, empatarían en el tablero y no verían como imposible lo que, por ahora, parece utópicos para los gaditanos: la salvación. Por su parte, de vencer los visitantes supondría enterrar a su rival directo. Es una auténtica final para ambos, y El Palmar dictará sentencia con presencia jiennenses, pues se desplazan cuatro autobuses con aficionados “lagartos” desde la capital del Santo Reino.

“Si no fuese siempre presente y no pasase a ser pretérito, ya no sería tiempo, sino eternidad”. En este caso, San Agustín es el autor de la sentencia que se puede adaptar como símil a la temporada blanca. Sin duda, no pasará a la posteridad, pues es una de las peores campañas en la historia del Real Jaén, por lo que lo único que vale es centrarse en el presente, y salvar este curso futbolístico para convertirlo, más pronto que tarde, en pretérito. Barla cuenta con una ausencia gigante para el encuentro: no juega Santi Villa por acumulación de tarjetas. También es baja Álvaro Moral, aún no recuperado de su lesión. Así, la cantera —algo fantasma para Ramón Tejada— vuelve a ser decisiva. Viajarán con la expedición los ya habituales Rentero y Adrián Ruiz, así como Ariel —que debutó, hace dos jornadas, ante el Marbella— y, por primera vez, lo hará el atacante Puma. Por otra parte, vuelve a la lista Joserra. Todo el plantel lo hace concienciado de la dificiltad de la empresa pero, sobre todo, de la relevancia que tiene el choque si se quiere mantener la categoria. Ganar en Sanlúcar supone pegar un auténtico puñetazo en la mesa.

Los locales llegan con la confianza intacta y con el ánimo por las nubes tras salvar su primer “match-ball” por la permanencia con un sobresaliente en Marbella. Un campo difícil donde ganaron 0-1. Es, por tanto, un partido muy complicado.

Goleada en la primera vuelta

La gran ausencia del partido en El Palmar fue el héroe en el partido de la primera fase en el que el Real Jaén superó con contundencia al Atlético Sanluqueño (4-2), con un “hattrick” de Santi Villa. El primer tanto lo consiguió en el minuto 33, y antes de la primera parte ya había conseguido su segundo tanto, para dejar el 3-0 a la llegada del interludio. Antes, en el 40, Trujillo —quizás el jugador más perjudicado en minutos por la salida de Ramón Tejada—, hizo el segundo. Recortó distancias Etamané al inicio de la segunda contienda, pero no llegó a meter el miedo en el cuerpo a los aficionados de La Victoria, pues Santi Villa culminó su tarde perfecta en el minuto 62. El 4-1 relajó a los jiennenses, y Parada, desde los once metros, puso el 4-2 definitivo en el minuto 76. En el cuarto de hora restante no pasó nada más y los gaditanos se situaron colistas en la clasificación.