Historia del fútbol jiennense
El Sebastián Barajas y Antoñete acoge una nueva edición del Memorial Quico Álvarez
La Navidad llega a su fin, pero la honra a la memoria de personas que marcaron un antes y un después en la provincia sigue presente en los terrenos de juego jiennenses. Ayer se disputó en los campos federativos, Sebastián Barajas y Antoñete, el XVIII Memorial Quico Álvarez, un personaje del fútbol provincial muy querido en Jaén. La ciudad no olvida el legado que dejó el que fuera entrenador del Real Jaén en Segunda División en la temporada 1996/97, entre otros, y para ello se organizó una futbolera jornada en la capital en la que participaron desde los más pequeños hasta infantiles y cadetes. Además, las autoridades del Ayuntamiento no quisieron perderse este homenaje a uno de los grandes técnicos del club blanco. Carlos Alberca, concejal de Deportes, estuvo en las instalaciones en las que se celebró el homenaje.
Los más pequeños fueron protagonistas en la primera parte de la jornada. Se celebró una concentración de benjamines en los que estuvieron representados la mayoría de clubes de la provincia. Al término de esta, la organización obsequió a los participantes con un bocadillo y un refresco.
Las selecciones provinciales de Jaén y Córdoba fueron los actores principales después de que los niños se retiraran del Sebastián Barajas y Antoñete. En primer lugar, los conjuntos infantiles saltaron al césped para disputar un amistoso. Este se repetiría minutos más tarde, cuando los jugadores de ambas delegaciones chocaron sobre el verde ante la atenta mirada del público congregado.