Gran esfuerzo sin recompensa
El Martos merece la victoria ante el Vélez en un buen partido del equipo de Delgado
El Martos no encontró la recompensa del triunfo tras realizar un gran partido ante el Vélez. El equipo de Diego Delgado mereció ganar frente a un buen equipo que aprovechó las individuales técnicas de algunos de sus futbolistas. El equipo de Diego Delgado puso el juego, el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio, pero se vio frenado por la peor actuación que se recuerda en Martos de un colegiado, que se ensañó con los locales y permitió el juego duro de su rival.
Un destacado Del Barco avisó en el minuto cuatro con un disparo peligroso para la meta visitante. Poco después, el mismo jugador, de un preciso centro, permitió a Antonio Bueno cabecear al fondo de la red. El Martos dominaba y se gustaba, Crespo llevaba la batuta del partido y Pepón era un pulmón en el centro del campo. Por parte del Vélez, un pobre bagaje ofensivo en la primera parte que se resume con un disparo de Vergara en el minuto 15.
En la segunda mitad, el Martos mantuvo su control de la pelota y buscó sus habituales jugadas ofensivas por las bandas. A pesar de las escasas ocasiones de gol, los aficionados premiaron a los marteños con continuas ovaciones. Pudo sentenciar Del Barco tras regatear a su marcador y plantarse ante el meta Francis, pero cruzó demasiado el balón cuando se cantaba el gol. A partir de ese momento los locales acusaron el esfuerzo y una genialidad de Vergara en el minuto setenta, con una asistencia perfecta a Emilio Guerra entre los centrales, permitió que el Vélez empatara. El Martos buscó la victoria y Antonio Bueno sorprendió con un saque de esquina que pegó en el larguero. Cinco minutos más tarde, el propio Antonio Bueno probó fortuna con una disparo cerca del poste. Con un Martos volcado en ataque llegaron las contras del Vélez y en el minuto setenta y ocho Toni García se vio obligado a intervenir en dos disparos consecutivos. Al final, el Martos se quedó con diez futbolistas por una injusta expulsión de Luque y el partido no dio para más, con una afición que abucheó al trío arbitral en señal de protesta por su actuación.