Fran Anera: “El futuro del Real Jaén pasa por el apoyo de la provincia”

LA ENTREVISTA

El nuevo máximo accionista y director general del Real Jaén es un empresario que estuvo vinculado a la entidad en la etapa de Rafael Teruel (2015), aunque su paso fue fugaz y no guarda un buen recuerdo. Ahora se centra en un proyecto con el que desea recuperar el apoyo y la ilusión de los aficionados. Tiene claro que el único objetivo es el ascenso a Segunda Federación. También se refiere a la destitución de Emilio Fajardo como entrenador del equipo.

—¿Quién es Francisco José Anera Sobreviela?

—Un jiennense de 44 años, padre de familia y alguien inquieto, con ilusiones constantes y que viene al Real Jaén con ganas de mejorar a uno de los mayores activos que tiene la ciudad donde he nacido.

—¿Cómo fue el proceso de adquirir todas las acciones de Fomento y Promoción?

—Empezamos de una manera y se ha acabado completamente de otra. Llegamos como patrocinadores principales, pero esto después derivó en un club de empresas que presentamos en diciembre, porque entiendo que hay un tejido empresarial importante en la ciudad y la provincia. Entonces, a través de ese club de negocio, quería colaborar en la medida que uno pudiera. De ahí, nos fuimos al tema de la tienda y vimos que había posibilidades mejores. La propiedad, en este caso Ramón García, vio con buenos ojos que yo me encargara de ella. Empezamos a trabajar juntos y bueno, en un momento posterior, surgió la posibilidad de que entrara en la entidad. Finalmente, la decisión fue hacerlo con todo el paquete accionarial.

—Controla el 59,9% del accionariado. ¿Le ha costado mucho el paquete?

—Del tema de dinero prefiero no hablar, aunque obviamente no ha sido un euro el precio.

—¿Con quién viene Fran Anera? ¿Quién lo respalda?

—Me gusta decir que soy capaz de representarme a mí mismo, porque el paquete accionarial es mío al 100 por 100. Si bien es verdad que yo, como empresario pequeño-mediano, tengo otras empresas que colaboran conmigo en otros proyectos aparte del Real Jaén. Entonces, esas mismas personas que están conmigo en otros proyectos, me apoyan ahora . En este momento ellos no quieren ser públicos, que también lo entiendo, porque esto tiene muchas repercusiones mediáticas. Vengo con la familia, ilusión y muchas ganas.

—¿Tiene previsto hablar con dos accionistas como son Rafael Cabrera y Antonio Morales?

—Tengo previsto en el medio plazo, cuando sea capaz de traducir todo lo que me estoy encontrando y de comprender muchas cosas, que ahora comprendo y estoy aprendiendo ahora, de hablar con todo el mundo. Yo no tuve un acercamiento con Rafael Cabrera en su momento, en aquella época de 2015. No conseguí prosperar ni avanzar en ese diálogo, pero mi intención es hablar con todo el mundo y abrir la puerta de la acción del día a día a todo aquel que esté interesado en colaborar y aportar algo positivo al club. Obviamente, si hay gente que tiene acciones tenemos que sentarnos a hablar con más razón si cabe.

—¿También con pequeños accionistas y las peñas?

—Con todos. Con las peñas, que son parte fundamental, como sabemos, debemos hablar mucho más para entender muy bien qué pueden hacer y qué herramientas le puede dar el club para que prospere el movimiento. Creo que ese movimiento aquí en Jaén, desde que yo soy chico y lo he visto, era un potente y se debe reforzar por parte del Real Jaén en la medida posible.

—¿Seguirán vinculados la temporada que viene Ramón García y José Pablo Varela?

—Vamos a terminar y hablaremos en los próximos meses.

—¿Le va a ofrecer a Ildefonso Ruiz que siga como presidente?

—No voy a tocar nada hasta que no termine la temporada. Vamos a trabajar codo con codo hasta el final y centrarnos en lo deportivo, que es lo que realmente importa.

—¿Habrá caras nuevas en el consejo de administración?

—Seguramente. Tengo que rodearme de gente que trabaja conmigo en otro aspecto y que hacen que me funcionen las cosas y aporten aquí también esa estabilidad.

—¿Le ha ofrecido a Segundo Espinosa entrar en el consejo de administración?

—Estuvo en el palco en el partido ante el Torre del Mar invitado por nosotros, porque creo que tanto Segundo como otros empresarios locales con los que estamos hablando, tienen en el Real Jaén un sitio importante donde mandar un mensaje al resto de la ciudadanía. Son gente que ha triunfado empresarialmente en su carrera, que no necesita dinero y que si se acerca al club o pertenece, bien de asesor o simpatizante, te de una visión que, a lo mejor tú desde dentro, no estás viendo.

—¿Cuál es su proyecto?

—Tiene muchos matices y pilarcitos, pero tiene dos principales. Uno es la cantera y todo lo que ello conlleva. Queremos hacer un club dentro de la cantera, que compita en una categoría, y luego deseamos hacer una escuela de Real Jaén que sea perteneciente a la entidad. Buscamos que todo aquel que quiera pertenecer a Real Jaén lo haga con los mismos derechos. Creo que en eso se ha dado un paso, que antes solamente cogían a los mejores. Ahora estamos los mejores, los medianos, los menos mejores y todo aquel que quiera que tenga ese sentimiento y desea pertenecer al club. Luego es básica la provincia. Ante el Torre del Mar, la mitad de la gente eran de poblaciones. Entonces, obviamente es un equipo que está en la capital, que históricamente es de Jaén, pero que no se entiende ni el presente ni el futuro sin el apoyo de la provincia.

—¿El fútbol profesional es clave para acabar con la deuda?

—Es el objetivo final. Queremos llegar y quedarnos con cierta normalidad, como pasa en otras ciudades. Jaén no es menos que otras, pero ni por asomo. Si llegamos ahí los problemas gordos se acaban, pero mientras hay que intentar ir solucionando poco a poco los que tienen nuestro alcance. Entonces, obviamente, como he dicho antes, somos empresarios pequeños con ganas de trabajar. No somos multimillonarios, ni somos un fondo de inversión americano, ni nada parecido. Entonces, en la medida que vayamos trabajando, vayamos demostrando que lo que estamos diciendo lo vamos a ir ejecutando, no solamente con teoría, sino con hechos. Se que nos quedan tres categorías para subir, pero también se que hace pocos años estábamos ahí y nos podríamos haber mantenido.

—Los primeros datos de la auditoría revelaron que hay una deuda de más de 4 millones de euros con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.

—Con las dos administraciones principales hemos hablado. El acuerdo ahora mismo es que estemos al corriente de pago y que no aumente la deuda en ningún momento. No es que sea la solución, pero es un requisito indispensable, un mínimo que, por supuesto, estamos cumpliendo y vamos a mantener. La auditoría se sabrá en varias semanas, pero no es fácil cuando te faltan documentos y estamos trabajando en eso. Yo me fío de Ramón García y de José Pablo Varela, porque me han demostrado en el año que llevamos juntos ser personas de confianza.

—¿Se pedirá la concesión administrativa de La Victoria si se llega a un acuerdo con las administraciones?

—Sería importante siempre y cuando sea un activo más que un pasivo, porque ahora mismo lo que es el mantenimiento del estadio lo está soportando el actual equipo de Gobierno y ya lo hizo el anterior. Otra cosa es que sea una carga más que un activo, no lo sabemos.

—Con el Ayuntamiento tiene contacto permanente. ¿Va a hablar con la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía?

—Con el Ayuntamiento es casi a diario. Ha mejorado mucho el tema de los vestuarios y se ha hecho un trabajo muy bueno en estos últimos años y se está siguiendo. Desde dentro se ve de manera y diferente, obviamente, cuando tienes más información, ves las dificultades, ves el día a día y se está trabajando y yo en ese aspecto estoy muy contento. Estoy satisfecho con el estadio que me he encontrado, que se hizo anteriormente con la remodelación y se parece poco a lo que había. Esas reuniones son para que eso se vaya manteniendo, que no se venga abajo y sigamos mejorándolo. Con Diputación, pues, ha habido un acercamiento también para presentarnos, básicamente, y decirle que para nosotros la provincia es fundamental y que necesitamos de su ayuda. Y con la Junta de Andalucía lo hemos hecho a través de la JaénCup, pero tenemos que profundizar un poco más en el futuro.

—El ascenso es el único objetivo.

—No hay otro. Lo saben los jugadores y el entrenador. Es el primer paso para ilusionar a la gente y que lo que estamos diciendo tenga todavía más sentido.

—Su primera medida como director general y máximo accionista fue la destitución de Emilio Fajardo. ¿El motivo fue la falta de confianza y que el vestuario estaba descontento?

—El tema es muy sencillo. Al final eres una empresa y tienes un objetivo. En este caso no es económico, también, pero el primero es el deportivo. Yo llevo mucho tiempo dentro como patrocinador, como club de empresas, como tienda, pero yo ahí no tenía nada que opinar y no lo hice en ningún momento. En el momento que se que vamos a entrar con más responsabilidad, mi preocupación aumenta, sobre todo porque tengo la decisión de hacerlo. Entonces, se habló con la dirección deportiva, y tanto Puskas como yo, estuvimos de acuerdo que era mejorable. El riesgo era grande, modificar algo cuando vas segundo, pero es que vimos que ganamos algunos partidos que se podían haber perdido o empatado. Creemos que modificando el tema vestuario podríamos mejorar, hacer aún más piña, hacer más club y tomamos la decisión de destituirlo.

—¿Mensaje a la afición?

—Pedirle su apoyo. Que confíen en el equipo de trabajo que estamos haciendo, que el objetivo es el mismo para todos, que es hacer un Real Jaén grande que compita con las otras ciudades. Nos merecemos estar en otro sitio y que nos respalden siempre, ascendamos o no a Segunda Federación.