Fábrica de comentaristas

Las narraciones deportivas dan mucho de sí. No solo permiten conocer un deporte o aprender emociones en función del contexto, también permiten aplicar lo aprendido en una asignatura como es Lengua Castellana. Así lo ha hecho Pablo Martínez, profesor del IES Nieves López Pastor de Villanueva del Arzobispo, quien ha promulgado un concurso de narraciones audiovisuales entre los alumnos de ESO del centro educativo. Martínez expuso como ejemplo hitos históricos del deporte, pero también se han colado narraciones de videojuegos. Y todo comenzó de una manera curiosa. “Había un alumno que me enteré de que no hacía las tareas online porque estaba jugando a la Play todo el día, entonces le di vueltas a la cabeza para introducir la Lengua en el mundo del videojuego”, asegura Martínez.

A partir de ahí, este profesor incentivó a los alumnos a que narren un momento histórico para el deporte español: “Les expuse varios vídeos de narraciones deportivas para que tomasen ideas, sobre todo de los Juegos Olímpicos porque no quería que se enfocaran hacia el fútbol, no quería fomentar algo que está ya potenciado”.

Los alumnos debían editar un vídeo en el que utilizasen su voz para contar el instante que habrían elegido. Este ejercicio permite desarrollar la riqueza léxica a través del uso de sinónimos, una expresión clara y generar sensaciones personales al oyente a través de las emociones. “Les pedí que tuvieran creatividad, pero hay algunos que le han puesto tanta imaginación que han hablado ya de situaciones futuras”, señala Martínez entre risas.

Los alumnos tenían esta tarea como obligatoria, pero finalmente ha servido para generar este concurso que ha tenido una gran acogida: “Normalmente los concursos suelen quedar desiertos o se presentan dos o tres, pero para este se han presentados alrededor de veinte vídeos”.

Este tipo de trabajo no solo ha fomentado la competencia lingüística. También ha desarrollado otras como el uso de las herramientas tecnológicas. “Deben aprender a utilizar los medios digitales; aparte que los videojuegos les ha abierto otras posibilidades. Hay algunos chicos a los que no les gusta el deporte y ahora sí”, asegura Martínez. Esta crisis también genera fábrica, en este caso, de narradores audiovisuales. Tienen un futuro prometedor.