Éxtasis blanco en el Palau y paliza al Barça (63-102)

    19 nov 2016 / 11:14 H.

    El Real Madrid ganó al FC Barcelona Lassa (63-102) en un Palau Blaugrana que anoche fue blanco, no de tono amarfilado como el de la indumentaria del equipo madridista sino impoluto, pues el equipo de Pablo Laso se exhibió desde la línea de triples y con un juego imparable para ganar por primera vez el clásico esta temporada, tras dos victorias catalanas, mientras que los barcelonistas se quedan tocados con dos pinchazos en tres días.

    Con un Sergio Llull estelar, que dio continuidad a la lección dada ante Panathinaikos (87-84) en la pasada jornada con sus 30 puntos y 4/6 en triples, el de Maó se fue a los 20 puntos pese a no jugar ya en la parte final del partido. Destacaron también Randolph (18) y Carroll (19) para dar una victoria incontestable al Madrid que les sitúa segundos en la tabla con 6-2 mientras que el Barça pasa a la zona media con un balance de 4-4. No hubo discusión ni batalla alguna en el Palau pues ya de inicio el equipo blanco puso un 0-7 que fue más que un presagio. Ganó la batalla en la pintura, en el rebote y en la precisión, en el perímetro y desde luego desde la línea de triples. Fue más intenso, estuvo más metido en el partido el equipo de Laso y todo ello se tradujo en el marcador, de escándalo para más de un barcelonista que ni siquiera aguantó a ver la humillación completa. Comentó el técnico blaugrana, Georgios Bartzokas, que el juego de muchos de sus jugadores ante Olympiacos (59-52) no había llegado a ser ni “decente”, y anoche ante un rival mucho mejor fue, cuanto menos, igual de poco decente. Apagados, desconectados mentalmente, superados en el físico y lastrados por las cinco bajas en su plantilla.