Experiencia en el Mundial del calor y las gradas vacías

Alberto González regresa de Doha con la intención en 2020 del Europeo y los Juegos de Tokio

08 oct 2019 / 11:01 H.

El Mundial más atípico de la historia, con un calor sofoca y las gradas vacías del moderno estadio Khalifa de Doha, en Catar, no lo olvidará un jiennense de 21 años que empieza a participar en las pruebas sénior con la selección española. Alberto González Moyano vivió una experiencia que calificó de “maravillosa” por participar en la competición atlética más importante solo por detrás de los Juegos Olímpicos. Entiende como lógicas las críticas por las duras condiciones meteorológicas y la escasa asistencia de aficionados. “Los maratonianos y los marchadores sufrieron de lo lindo, pero en la pista fue más llevadero con marcas interesantes por parte de los atletas y pruebas espectaculares”, argumenta el martillista del Unicaja-Jaén Paraíso Interior. Fue eliminado en la fase clasificatoria con una marca de 71,69 metros, pero se encuentra feliz de su rendimiento y de una campaña que califica como histórica. En veinte ocasiones ha superado la barrera de los 70 metros, es plusmarquista andaluz con 75,78, fue campeón de Europa sub 23 y se colgó dos medallas de plata en el Campeonato de España. Solo cedió ante el imparable Javier Cienfuegos —séptimo en el Mundial— y con el que compartió habitación en Doha. “Con él aprendes todos los días. Es un campeón en la pista y fuera de ellas. Sus enseñanzas me valdrán para el futuro, porque ha sido un placer compartir la habitación en un Mundial muy importante para mí”, apunta. Alberto González, entrenado por Joaquín “Quini” Moyano, conoció Doha e inmortalizó sus momentos más emotivos. Con el onubense Héctor Santos, también campeón de Europa sub 23 pero en longitud, visitó distintos puntos de la ciudad catarí y tuvo la oportunidad de conocer su gastronomía. Las dunas del desierto tampoco le fueron ajenas al atleta, un viaje que realizó con Santos, la triplista Patricia Sarrapio y el vallista Sergio Fernández. “Traté de conocer los lugares típicos de una ciudad exótica y de un país que en 2022 organizará el Mundial de Fútbol. Lo mejor son las modernas instalaciones y lo peor es la frialdad del público y el precio de las comidas”, asegura.

El jiennense ya piensa en el futuro y en rojo tiene dos citas escritas: el Campeonato de Europa y los Juegos Olímpicos de Tokio, sin olvidar el Campeonato Mediterráneo sub 23 en La Nucía (Alicante). Desea dar otro paso al frente y mejorar su marca. Para ello debe seguir esa línea de humildad y constancia en los entrenamientos para estar presente otra vez en las mejores competiciones.