Esperpento jiennense en un segundo periodo donde acaba hundido

Desarbolado, hundido y sin capacidad de reacción. Así terminó el Real Jaén en el campo anexo al Estadio Juegos del Mediterráneo después la derrota ante el Almería B en un esperpéntico segundo periodo, en el que dilapidó una ventaja de dos goles y acabó hincado de rodillas en el césped, con los tres tantos anotados por Nano, el delantero que hizo las funciones de Rubén Enri, y de Robles. De nada valió un primer tiempo aceptable, en el que el debutante Pato y Jorge Vela escribieron una página de esperanza a una fiel afición que ve como el barco se hunde. Urgen fichajes para recomponer un equipo que de brillar en la Copa del Rey ahora es quinto a 22 puntos del líder Linares Deportivo, aunque cuenta con un partido menos, el de Melilla del 19 de enero. Alberto González deberá encontrar los futbolistas idóneos, porque algunos sectores también lo señalan en la crisis de resultados que vive su escuadra, con un punto de nueve posibles en 2020. El presidente de la entidad, Andrés Rodríguez, es blanco de la ira de los seguidores y le piden soluciones al mostrar su desacuerdo con la planificación. El mercado termina el viernes, 31 de enero, y aún queda margen para rectificar. Los blancos son quintos con 37 puntos, a 5 del Almería B, pero por detrás ya sienten la presión del Ciudad de Torredonjimeno, El Palo y el Antequera, que venció en el difícil campo del Torreperogil.

El filial almeriense tiró de amor propio y casta y en solo veinte minutos marcó cuatro goles que incluso podían haber sido más. También el Real Jaén pudo maquillar el resultado en la última jugada del partido, con un penalti que lanzó Álvaro Chumilla, rechazó Jero, nuevo tiro del lanzador y parada del portero. Fue la última jugada del vibrante partido. El encuentro fue emocionante y con dos partes bien diferenciadas. El filial echó de menos a cuatro bajas y no carburó. Por el contrario, el Real Jaén dominó el juego y se adelantó con dos goles. El primero fue obra de Pato, tras un saque de banda mal defendido por los locales, tras recoger un rechace a tiro de Jorge Vela y disparar raso y seco a las mallas de Jero. Se cumplió la media hora de juego y siete minutos después llegó el segundo gol jiennense. Álvaro Ocaña profundizó por la banda izquierda, centró y Jorge Vela cabeceó al ángulo de la meta de Jero. Con 0-2 se llegó al descanso de un partido que parecía sentenciado. Parecía que el equipo jiennense había hecho los deberes y no cabía pensar que el exceso de confianza pudiera traicionarle. Tras la reanudación, todo cambió. Fernando Santos hizo dos cambios en el filial y Sanchís y el exjiennense Raúl García entraron por Vértiz y Luna y aquello no se pareció en nada a la primera parte. Quizá el exceso de confianza perdió a los visitantes, porque entre los minutos 62 a 82, los almerienses marcaron cuatro goles. Tres de ellos fueron de Nano, que hizo ayer de Rubén Enri, máximo goleador del fútbol español. El 1-2 en clara posición de fuera de juego que anuló un defensa visitante al rechazar el balón hacia él (62); el del empate, a la media hora, de tiro raso y pegado al poste; y el que dio la vuelta al marcador, tras cabecear un centro de Raúl García (80). Robles dio tranquilidad a la grada dos minutos más tarde al culminar un rechace de Ángel de la Calzada a tiro de Nano. Fue el increíble 4-2 y el Real Jaén mostró una inexplicable vulnerabilidad y se dejó superar por un joven rival que no perdió la esperanza y que mantiene intactas sus ilusiones de disputar la eliminatorias de ascenso. Es la diferencia entre los dos conjuntos.