España gana con brillo y oficio en Rumanía

La selección española venció a Rumanía (1-2) en el primer partido de la “era Robert Moreno”, un duelo que allana su camino hacia la Eurocopa 2020 y que se tradujo en un excelente homenaje a Luis Enrique tras el trágico fallecimiento de su hija que le ha obligado a dejar el banquillo del combinado nacional.

España cambió de capitán en la nave, pero el estilo sigue siendo innegociable. Una propuesta atractiva, protagonista y dominadora por mucho que el marcador hable de una exigua ventaja. La triple campeona de Europa pudo haber ganado con más claridad si el portero rumano no hubiese estado pletórico en los primeros 45 minutos.

Tatarusanu, meta del Olympique de Lyon, fue el gran protagonista del comienzo. A los 40 segundos desbarató un mano a mano a Paco Alcácer y cinco minutos después tuvo que frenar otro disparo del delantero “borusser”. Jordi Alba, al cuarto de hora, también pudo haber marcado en una jugada que le vio aparecer como una exhalación ante la sorpresa rumana. El lateral culé no acertó a abrir el marcador y tuvo que ser Sergio Ramos el que lograse el 0-1 de penalti. La jugada nació en botas de Ceballos, el más destacado de la selección, al ser pisado en el área local en una acción que no pasó inadvertida para el famoso Aytekin, el árbitro del encuentro. Ramos transformó la pena máxima logrando su octavo gol en los últimos nueve partidos y el vigésimo primero de su carrera con España.

La ventaja no relajó a la campeona del mundo, todo lo contrario. El segundo pudo llegar antes del descanso, pero no fue así, pero sí a los dos minutos de la reanudación, tras una gran triangulación que culminó Paco Alcácer.

El 0-2 obligó a un último esfuerzo de los rumanos, espoleados por la entrada de Ianis Hagi y Florin Andone, autor del gol que devolvió la vida al encuentro. El tanto inquietó a España y el empate pudo llegar en el 92, pero Kepa salvo con una gran parada.