Empate con final polémico

La Real Sociedad pone en apuros al Barcelona, que reclama un penalti a Piqué en el añadido

15 dic 2019 / 11:20 H.
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La Real Sociedad sonsacó un trepidante empate al FC Barcelona (2-2), en la jornada 17 de LaLiga Santander, gracias a un gol de Mikel Oyarzabal y otro de Alexander Isak que contrarrestaron los de Antoine Griezmann y Luis Suárez para los culés, aunque con polémica final por un penalti reclamado por Gerard Piqué con vehemencia. Este resultado sirvió al equipo culé para resguardar su liderato, ahora con 35 puntos, a la espera de que el Real Madrid entre en escena durante el turno dominical. Eso será en el campo de Mestalla, siempre 'caliente' cada vez que el conjunto merengue le rinde visita. Así, el Barça desde bien pronto tuvo que ir a remolque sobre el césped del rebautizado Reale Arena. Tras un inicio muy intenso de la Real Sociedad, monopolizando el dominio del balón, Mikel Oyarzabal abrió el marcador al transformar un penalti señalado a Sergio Busquets.

Un agarrón del “5” culé a Diego Llorente, en un córner, lo decretó el árbitro Javier Alberola Rojas como pena máxima. Desde el VAR ratificaron tal decisión, a pesar de que Llorente también había agarrado levemente a su contrincante, y Oyarzabal anotó el 1-0 sin problemas. Respondió el cuadro blaugrana casi de inmediato, por obra de Luis Suárez al enganchar una volea desde fuera del área. Ese disparo del uruguayo puso a prueba las manoplas de Álex Remiro, cuyo rechace no supo aprovechar Ivan Rakitic en segunda instancia. Poco a poco, la Real agotó el combustible del primer tiempo y su rival empató en el minuto 38. En un contragolpe guiado por Luis Suárez, éste pasó hacia la izquierda para la llegada de Antoine Griezmann; y el excanterano “xuri-urdin” ganándole la carrera a Joseba Zaldua y a Igor Zubeldia, “picó” el balón para batir a Álex Remiro en su salida. Fue una definición llena de clase, aunque sin celebración del jugador francés por su pasado en la Real.

Además, eso propició una tregua involuntaria; los locales llegaron sin mordiente al área de Marc-André ter Stegen, e igualmente los barcelonistas templaron nervios hasta el descanso. Nada más volver de los vestuarios, la pericia del Barça desniveló la balanza a su favor. En la línea de tres cuartos, Sergio Busquets vio el desmarque de Leo Messi a la espalda de los centrales y le dio un pase bombeado con cierta sencillez y cedió la pelota a Luis Suárez, que marcó .

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