El Real Madrid domina a medias en el Di Stéfano

El portero local Courtois impide la reacción del Eibar

15 jun 2020 / 09:46 H.
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El Real Madrid se impuso (3-1) al Eibar en el regreso del aspirante blanco al título de la Liga de Primera División, un parón de tres meses por culpa de la covid-19 que devolvió con buena nota a los de Zidane, con un primer tiempo que dejó el 3-0, hasta que en el segundo tiempo quedó a merced del rival durante muchos minutos.

La puesta en escena de los de Zinedine Zidane fue inmejorable: gol a los cuatro minutos de Toni Kroos. Las muchas dudas que invaden este nuevo fútbol se vieron reducidas de golpe, como fue capaz de hacer el Barça el día anterior en Mallorca. El Real Madrid también marcó pronto y jugó con calidad, criterio y gol. Benzema y Hazard, de regreso tras su lesión, conectaron a la perfección y llegaron los goles de Sergio Ramos y Marcelo antes del descanso. El duelo parecía resuelto pero el Eibar se propuso aprovechar el tiempo, el cual no ha sido mucho de preparación, llegando a recortar distancias y tener opciones para el susto.

El estadio Alfredo Di Stéfano, en vez del Santiago Bernabéu como eligió el club, dio la bienvenida a un Real Madrid que se mantiene a dos puntos del Barça en busca del título, pero que tendrá que aprender a gobernar durante 90 minutos. La reacción blanca a la victoria del líder fue contundente, con Kroos buscando y encontrando la escuadra. El Eibar no se achantó y mantuvo un pulso sin llegadas. Los de Zidane demostraron tener bien tomadas las medidas a su nueva casa, con buenas salidas en largo, y el peligro de la contra. Kike tuvo la visitante, pidiendo penalti de Carvajal, mientras Hazard y Rodrygo, sorpresa en el once, intercambiaban sus bandas. La salida del Madrid resultó letal a la media hora, iniciada y terminada por Ramos para poner el 2-0. Poco después, asimilando aún la bronca de Mendilibar en la pausa de hidratación, Benzema y Hazard generaron por la banda derecha el desmarque del belga y un disparo que terminó llegando a Marcelo, quien celebró su gol con la rodilla en el suelo contra el racismo. Le faltó contundencia a la defensa visitante y le sobró hambre a un Real Madrid que dejaba hechos los deberes pronto. Pero, en la segunda parte, el dominio fue del Eibar, que mereció algo más que un gol.

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