El Linares sigue sin carburar (2-2)
Los azulillos, que acabaron con nueve, empatan en casa ante el Cádiz Mirandilla y acumulan cuatro semanas sin ganar
El Linares termina un mes de marzo para olvidar con un empate en casa ante el Cádiz Mirandilla (2-2). Los azulillos, que acabaron el partido con nueve jugadores tras las expulsiones de Isra García y Hugo Díaz, suman cuatro jornadas consecutivas sin ganar y se alejan de los puestos de playoffs. El cuadro linarense comenzó el partido enchufado, y salió mordiendo hacia el área rival. Isra García avisó muy temprano con un disparo que se marchó desviado, pero a la siguiente no perdonó para abrir la lata antes del minuto 10. A partir de aquí empezaron los contratiempos para los de Pedro Díaz, que se vio obligado a dar entrada a Lado por Ismael Gutiérrez, que se marchó lesionado cuando no se había cumplido la mitad de la primera parte. Mauro pudo entonces hacer el segundo, pero su remate de cabeza se marchó por encima de los tres palos.
Fue entonces cuando Lebri cazó un rechace para poner la igualada. A los dos minutos, Isra García pasó de héroe a villano y fue expulsado tras una acción sin balón sobre un rival, una jugada que condicionó el resto del encuentro. En los últimos minutos del primer acto el filial gaditano dio un paso hacia adelante con ocasiones como la de Marco Denia, pero Ernestas de mantuvo firme con grandes intervenciones. Tras el descanso, el Linares Deportivo trató de llevar la iniciativa con la entrada de Isra Cano y Jorge Domínguez, y las cosas se le pusieron de cara con un penalti a favor. Hugo Díaz falló el primer lanzamiento, que tuvo que repetirse, pero en el siguiente no hizo prisioneros y ajustó el balón al lado izquierdo para adelantar de nuevo a los suyos.
Poco duró la alegría, pues el Cádiz Mirandilla puso de nuevo el empate con un gol similar al primero, en el que Lebri, de nuevo, estuvo en el lugar y momento exacto para firmar su doblete. Con un guion casi similar al de la primera mitad, los mineros se quedaron con otro hombre menos después de que Hugo Díaz viera la segunda amarilla. Resistían los azulillos, que incluso tuvieron algún acercamiento, pero con nueve jugadores no consiguieron pasar del empate en casa ante un rival en los puestos de descenso. Al final, resultado insuficiente que no sirve para certificar la permanencia y que difumina el sueño de los playoffs de ascenso.
