El Linares da otra alegría a sus aficionados en la Copa del Rey

El conjunto azulillo superó en Linarejos al Nástic de Tarragona en una agónica tanda de penaltis (6-5)

02 dic 2021 / 09:12 H.
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Fue una noche copera de las que se guardarán a fuego en el imaginario colectivo azulillo. El Linares superó la primera eliminatoria de la Copa del Rey con un partido intenso que se decidió desde la tanda de penaltis. La lotería sonrió a los azulillos al ganar por 6-5 después de que Ribelles mandara su lanzamiento al larguero en la muerte súbita. De este modo, el club minero estará mañana en el sorteo de la segunda ronda y se puede enfrentar a un equipo de superior categoría.

Salió Alberto González con rotaciones en su equipo, tanto en la elección de los nombres como en su posicionamiento en el campo. David Luna fue titular como lateral, juntó a Migue Marín con Rodri en el doble pivote y Lolo volvió a la titularidad en el centro de la zaga. El equipo notó la rotaciones, algo lógico, pues jugar con un jugador de banda en el mediocentro es un riesgo y es cierto que la transición defensiva azulilla lo pagó. La primera mitad fue visitante y a base de iniciar con tranquilidad giraba constantemente a los jugadores mineros. Además, la presencia por banda atraía las atenciones de Rodri y Migue Marín, los abría hacia fuera y entre medias había espacio para lo que quisieran. El cuadro catalán acumuló muchas llegadas en la primera media hora y pudo adelantarse varias veces, gol fantasma incluido. Sí mejoró el Linares en el tramo final hasta el descanso, sobre todo gracias a un David Luna inspirado, fino en la asociación y venenoso en la conducción. Fue el mejor minero sobre el verde.

La segunda parte cambió el guion del partido y el Linares fue otro. Más vivo, más intenso, más agresivo con y sin balón y acumulando llegadas. El nombre propio fue Dani Perejón, que sangró la banda a base de recorrerla una y otra vez. Además de lo buen futbolista que es, emociona verlo competir, meter la pierna, ir a cualquier balón como si fuera el último y no escatimar un esfuerzo. A mitad de segundo tiempo Sanchidrián cayó en el área pero Etxaniz erró el premio y el partido se fue a la prórroga con un Nástic desconectado y un Linares lanzado.

La prórroga siguió la misma línea e incluso incrementó la dinámica. Los de Alberto avasallaron al cuadro catalán y Barbosa se encontró con el palo en la más clara. Al final, no hubo goles y el partido se decidió en los penaltis.

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