Así celebraron afición y jugadores el pase a la final por el ascenso en La Victoria
El jugador número 12 llevó en volandas al equipo durante todo el encuentro y el estadio se convirtió en una fiesta tras el pitido final
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Nace una nueva semana con el buen sabor de boca de tener los deberes hechos. Jaén se despierta de resaca después de un domingo de emoción, fútbol y hermanamiento entre una afición que aupó a su equipo en un partido que quedará para el recuerdo. El reto no era fácil, la presión de remontar un 1-0 era grande, más si cabe bajo la posibilidad de que fuesen los últimos 90 minutos de la temporada. Los de Manuel Herrero llegaron pronto a La Victoria, donde los fans esperaban para un recibimiento digno de una fase de ascenso. Miles de personas acudieron a la cita con su equipo y con la historia, para escribir juntos una página más de un libro que ya abarca más de 100 años.
A las 19:00 horas dio comienzo un encuentro que tuvo un guion soñado. Los blancos dominaron el partido durante los 90 minutos y marcaron los tiempos con y sin balón, y además, anotó en los momentos más oportunos para que en ningún momento peligrase la victoria. Con el pitido final el estadio se convirtió en una fiesta. Los jugadores dieron la vuelta al campo para agradecer a todos los allí presentes el empuje y la confianza. El hermanamiento pasaba del plano conceptual al físico y la grada se hizo presente en el terreno de juego para celebrar lo que fue una tarde fantástica.
