La historia se repitió en la segunda vuelta y el Jaén Rugby derrotó al CRC Pozuelo de Madrid por un marcador ajustado, tal y como sucedió en el primer partido de la Liga de División de Honor B. Al final de los 80 minutos, el marcador de la Ciudad Deportiva Valle de las Cañas mostró un exiguo e inusual 5 a 8. Un resultado que reflejó la intensidad con la que ambos equipos jugaron este partido y con la que defendieron cada uno su parcela. En la primera parte, el CRC Pozuelo puso el juego y Jaén Rugby la resistencia. Los madrileños llevaron la iniciativa desde el saque inicial y jugaron casi todo el tiempo en campo contrario. Los jiennenses les paraban una y otra vez, pero no lograban sacudirse la presión ni con patadas profundas. Sin embargo, los de verde oliva golpearon primero. Fue al cuarto de hora de partido. Esteban Arean movió el balón tras un saque de lateral y este fue avanzando de banda a banda, de mano en mano, hasta que fue posado por Timoti Marr. Un ensayo muy esquinado que Facundo Rutolo no pudo transformar.
El Pozuelo recuperó la iniciativa, tras unos minutos en los que el Jaén Rugby, animado por sus primeros puntos, había controlado en el juego. Los ataques locales cada vez morían más cerca de la línea de ensayo. Había intensidad, emoción, pero no había puntos. Defender tanto tiempo dentro de la zona propia y con tanta intensidad tiene sus riesgos. En el minuto 68, el colegiado amonestó a Germán Ariel y el final de la primera parte se convirtió en un calvario para los jiennenses que, con un jugador menos en la melé, sufrieron para frenar el empuje del paquete de delanteros local. La defensa numantina de los jugadores que entrena Juan Alfredo Cerván anuló todos y cada uno de los intentos de conseguir un ensayo por empuje de melé. Los jugadores de Jaén Rugby derrocharon en esos 10 minutos intensidad para placar al contrario y sangre fría para no protestar algunas decisiones del árbitro castellano leonés, Luis Santos. Sin embargo, el empate llegó sobre la bocina y con Ariel de vuelta en el césped. Sione Teu Atiola posó el balón en la zona de ensayo culminando una sucesión de melés. Con 5 a 5 se llegó al descanso porque su pateador Ignacio Heredia estrelló el balón en el palo. Salió vivo Jaén Rugby de la primera parte y nada más comenzar la segunda, Rutolo sumó tres puntos más mediante un golpe de castigo. Puntos definitivos. Los jiennenses habían llevado el balón de un campo a otro percutiendo y lo jugaron a la mano, sin duda uno de los fuertes de este equipo. Así llegó otro éxito en el torneo liguero.
