El Atlético pasa del éxtasis al sufrimiento
Gana al Benfica y se clasifica como primero de grupo
El Atlético de Madrid consiguió la primera posición del grupo C tras derrotar al Benfica (1-2) gracias a los goles de Saúl Ñíguez y Luciano Vietto, uno de los mejores, por lo que jugarán en octavos de final sabiendo que el partido de vuelta será en el Vicente Calderón y evitando a algunos de los “ogros” europeos como Juve o Bayern.
El equipo del “Cholo” Simeone, que no pierde un partido desde que lo hiciese en la idea con los portugueses, se agarró nuevamente a la seriedad y a la solidez de su defensa, pero también al trabajo de Vietto, que descargó la responsabilidad anotadora que recae sobre Antoine Griezmann. Esa fue una de las mejores noticias para los colchoneros, capaces de encontrar el gol aunque el francés no estuviese en la jugada. La chispa que falta en este Atleti pareció prenderla Vietto en la segunda mitad, cuando dio la estocada a los ‘tugas’ con un gol lleno de astucia que sentenció el triunfo en la capital portuguesa. Los mejores momentos del Atlético llegaron en el ecuador del primer acto. Buenas triangulaciones y llegada rápida al área contraria en la transición. Ahí comenzó a avisar el conjunto rojiblanco. Primero, con un cabezazo de Godín que acabó en gol, pero fue anulado por fuera de juego y después, con un disparo lejano de Saúl que tuvo que despejar Julio César a córner. El Benfica, al que le valía el empate, permitió que el Atleti estuviese más cómodo, sobre todo cuando Gabi tomó el control de la medular y liberó de las funciones más defensivas a los jugadores más adelantados. Vietto recogió un balón de Griezmann y le entregó el cuero de Saúl, que ajustó con maestría al palo largo. El gol dio alas a un Atlético que fue a más ante la impotencia del Benfica, que quiso hacer daño con el ex valencianista Jonas, pero sobre todo con el griego Mitroglou, que terminó por recortar distancias en una gran acción en la que ganó el duelo a Godín, pese a estar de espaldas a la portería defendida por Oblak. El gol avisó al Atleti, pero no hizo saltar las alarmnas. Los del Cholo habían hecho los deberes con el segundo tanto de la noche diez minutos antes. Sin embargo, se vieron abocados al sufrimiento después del gol Mitroglu y un final de infarto.