El Atlético defiende una ventaja mínima en el campo del campeón de Europa

El Atlético de Madrid se jugará gran parte de la temporada en Anfield, donde defenderá su renta de la ida (1-0) para buscar el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Liverpool, vigente rey de Europa que atraviesa un pequeño bache, pero que sigue siendo tan peligroso como siempre delante de su afición. El gol tempranero de Saúl Ñíguez, bien defendido con el tesón característico de las mejores noches europeas de la era Simeone, permite al Atlético soñar con el pase frente al gran “ogro” del fútbol europeo en los últimos tiempos, finalista de la Champions los dos últimos años y campeón precisamente en el Metropolitano. La derrota de hace tres semanas, que el Liverpool encajó sin disparar entre los tres palos de la portería defendida por Jan Oblak, despertó las primeras dudas en el equipo “red”, que venía completando una temporada espectacular sobre todo en la Premier League, sentenciada a su favor desde hace semanas a falta de confirmación matemática para cantar el alirón. De esta forma, el equipo de Klop encajó ante el Watford (3-0) su primera derrota en la liga inglesa después de 44 jornadas y además fue apeado por el Chelsea en la FA Cup (2-0). Tres derrotas en cuatro partidos en un equipo que hasta hace poco parecía imbatible y que ahora necesita recuperar sus mejores esencias si no quiere despedirse antes de tiempo de Europa, donde encadena 11 eliminatorias seguidas saliendo victorioso.