Domingo Expósito hace cima en el Tarija y aborta la subida al Pequeño Alpamayo

Las aventuras del escalador Domingo Expósito continúan. El ubetense, que se encuentra desde el domingo 21 en Bolivia con la idea inicial de escalar cuatro de las principales cimas de la Cordillera Real del país sudamericano, logró conquistar la segunda de las cumbres, el Tarija (5.320 metros), pero las malas sensaciones le hicieron preferir descansar mientras que el resto de la expedición ascendía al siguiente objetivo —el Pequeño Alpamayo, cuya cima está a 5.446 metros sobre el nivel del mar— para recuperar fuerzas antes de poner rumbo al Huayna Potosí (6.088), última parada antes de regresar a España.
“Hemos estado cuatro días en la Cordillera Real y hemos conseguido subir a dos montañas bastante importantes: el pico Austria y el Tarija”, comentaba Expósito desde tierras bolivianas.
Al hablar de los próximos objetivos, Expósito no se mostró del todo convencido: “Mis compañeros de expedición se han lanzado a hacer el Pequeño Alpamayo, pero cuando yo coroné el Tarija y lo vi, las sensaciones que tenía no eran las mejores. Dudé un poco y ante la duda preferí quedarme allí”.
El experimentado montañero ubetense reflexiona sobre su acción y el dejar de lado uno de los objetivos en este viaje: “Creo que las decisiones son importantes cuando se toman y cuando se sienten”.
Los cuatro montañeros —el resto de la expedición que acompaña a Expósito es argentina— ya están de camino al último objetivo del viaje, la única cumbre de las que van a escala que supera los 6.000 metros: el Huayna Potosí. De esta forma, el ubetense busca aclimatarse a la altura para su siguiente objetivo: el Himalaya.