Dios es redondo

    14 abr 2018 / 10:36 H.

    Este es el título de un delicioso libro de fútbol del escritor mejicano Juan Villoro. Y aunque hay que explicar un matiz filosófico para entender el sentido de la expresión, de entrada, hablando de fútbol la referencia de redondo adquiere pleno sentido y la frase cobra verdadera significación. Sin entrar en detalles técnicos, que este no es lugar, lo de redondo viene de una corriente de pensamiento de los primeros siglos de nuestra era que defendía que la esfera era la figura geométrica más representativa de la perfección del Creador y de la excelencia del mundo. ¿Quién iba a decir a aquellos esforzados metafísicos que su imagen constituiría, pasados los siglos, la referencia visual de esta religión laica que hace vibrar a tantísima gente, por lo general los fines de semana? Porque no otra cosa es, a juicio de Juan Villoro y de otros muchos comentaristas, la vivencia colectiva que, según avanza la semana, va polarizando los sentimientos colectivos, una religión laica que incluye ritos y liturgia precisa y cautiva los corazones de sus fieles seguidores. “El juego sucede dos veces: en la cancha y en la mente del público”, dice Villoro, pero Valdano, desde otra perspectiva habla de otros dos partidos, además del que se juega en el terreno de juego: los que fabrica la mente de los jugadores, uno en la esperanza de hacer un buen partido y de fabricar gozo y triunfo y otro, en recuerdo de lo que ya pasó y que ya no tiene marcha atrás, salvo recordar los errores para evitarlos en la próxima ocasión o engolfarse alegremente en lo que se hizo bien. En definitiva, muchos partidos ideales o imaginados y soñados y uno solo verdadero. En algunos de ellos estamos en estos ratos lo seguidores de At. Mancha Real y del Real Jaén y los miembros técnicos de ambos equipos. Es como si se estuviera jugando ya, anticipadamente y en la mente y los sentimientos, el acontecimiento del fin de semana. El próximo domingo se abrirá una nueva realidad, alternativa a la que vivimos cada día y los seguidores se pondrán el mundo por montera. Mientras, unos y otros, ya están diseñando, de acuerdo a sus expectativas qué puede ocurrir. Es esta otra cualidad del fútbol. Veremos quiénes están soñando con más acierto. El pospartido nos lo dirá.